Matan a un turista por no querer comprar en una joyería

Intervenir en una pelea le costó la vida. Un hombre chino de 53 años murió este martes en Hong Kong al intentar detener una disputa entre un turista y su guía, enfadado porque el visitante no quería comprar ningún producto en una joyería . Esta negativa le costaba dinero, en concreto la comisión pactada con ese comercio. La víctima, que fue golpeada, cayó insconciente y finalmente falleció, como recoge el diario británico «Financial Times».

Lo cierto es que este enfrentamiento refleja un problema de mayor amplitud. Los habitantes de Hong Kong, la excolonia británica, no aprecian a los turistas que llegan del resto de China, a pesar del dinero que dejan con sus visitas. «Langostas» es el mote que emplean para referirse a ellos. Una forma de criticar su tendencia a llenar las avenidas, los comercios y los medios de transporte en una ciudad densamente poblada. El origen de las disputas también tiene raíces políticas. En concreto las diferencias entre Beijing y la localidad: en febrero de 2014, la llamada « Revolución de los Paraguas » inundó las calles para exigir más democracia. Las protestas de esas semanas cerraron las tiendas y paralizaron la vida diaria.

Las cifras aportadas por «Financial Times» revelan la crisis que padecen actualmente los ingresos por turismo en Hong Kong . Según los datos, el gasto en relojes y joyería ha descendido un 14%. Los comentarios en la página web Sina, la mayor de información general en China, son un eco del enfrentamiento latente. En un artículo titulado «¿Por qué el gobierno de Hong Kong no hace nada ante la caída del turismo?», un usuario comenta: «¿Por qué volver allí? Incluso te matarían si no compras nada».