El Partido Socialista francés teme un batazaco electoral en las elecciones regionales
Si nada cambia de aquí a diciembre, sus crisis de identidad, credibilidad y alianzas podrían posibilitar que el Frente Nacional gobierne en una región por primera vez en la historia de Francia
Militantes y dirigentes del PS temen sufrir una de las derrotas más espectaculares de la historia del socialismo francés, en las elecciones regionales del 6 y el 13 de diciembre próximo, cuando el «Frente Nacional » (FN, extrema derecha ) pudiera conquistar el gobierno de una región , por vez primera en Francia.
El PS es víctima de una triple crisis. Crisis de credibilidad. Crisis de identidad. Crisis de alianzas. Crisis agravadas por la división de sus dirigentes y crisis de sus aliados ecologistas, comunistas e izquierdistas.
El PS ha perdido todas las elecciones (municipales, europeas y locales) desde la elección de François Hollande, el mes de mayo de 2012.
Hundido Hollande en los sondeos, su impopularidad relega al PS a la condición de tercer partido de Francia , tras Los Republicanos de Sarkozy y el FN de Marine Le Pen.
Esa impopularidad muy prolongada en el tiempo ha agravado las divisiones y enfrentamientos entre el Gobierno , la izquierda del PS y varios dirigentes históricos. Martine Aubry, hija de Jacques Delors, socialista histórica, afirma estar «harta» de Emmanuel Macron, ministro de Economía.
La crisis de identidad aflora con inquietante recurrencia, enfrentando a los «socialistas liberales» (Manuel Valls) y los militantes y dirigentes socialistas tradicionales, que no se reconocen en una política que consideran muy «conservadora».
«Ecologistas», «Frente de izquierdas» (FdI) y PCF, por su parte, critican agriamente a Hollande y su gobierno, abriendo un nuevo frente de tensiones, que el vespertino «Le Monde» resume con este titular, a toda página: «La izquierda, diálogo de sordos» .
La catástrofe temida por el PS pudiera beneficiar a «Los Republicanos» de Sarkozy y al FN de Marine Le Pen. Por vez primera en la historia política de Francia, la extrema derecha pudiera conquistar el gobierno de una región , Nord-Pas-de-Calais-Picardie, una región que fue un gran bastión socialista durante un siglo.
Las elecciones regionales de primeros/mediados de diciembre están llamadas a consumar un cambio profundo del paisaje y la arquitectura política de Francia .
El anunciado hundimiento socialista afectará a todos los equilibrios políticos nacionales , cuando Francia ha reducido el número de sus regiones con una reforma del Estado que pretende «racionalizar» el gasto.