La reunificación alemana a un cuarto de siglo, logros y tareas pendientes
Como revela el informe anual del Gobierno sobre el estado de la reunificación, presentado este miércoles en Berlín, desde 1990 el PIB por habitante del este se ha duplicado
Un cuarto de siglo después de que se sellase la reunificación alemana, varios de los principales indicadores económicos del este del país siguen alejados de los registros del oeste , a pesar de los avances y progresos realizados en el camino hacia la convergencia. Como revela el informe anual del Gobierno alemán sobre el estado de la reunificación, presentado este miércoles en Berlín, desde 1990 el PIB por habitante del este se ha duplicado, pero se mantiene un tercio por debajo del nivel del oeste alemán.
En 2014 el índice de desempleo en el territorio de la extinta República Democrática de Alemania (RDA) alcanzó un mínimo histórico del 9,8% , pero todavía está claramente por encima del 5,9% registrado en el oeste del país. «Pese a todos los éxitos, el proceso de convergencia económica es muy lento desde hace algunos años», dijo la encargada del Gobierno alemán para el proceso de equiparación de las condiciones de vida entre este y oeste de Alemania, Iris Gleicke.
La causa fundamental de la ralentización del proceso, según Gleicke, es la ausencia de grandes empresas y de sedes centrales de compañías en el este del país, con sus centros de investigación y de innovación. Eso lleva a que la economía del este presente un nivel bajo de internacionalización y que tenga muchos deberes pendientes en lo relativo a la innovación y el aumento de la competitividad. Sin embargo, el balance que hizo Gleicke fue optimista de cara al futuro: «Hemos logrado muchísimo en 25 años y el resto también lo vamos a lograr», ha manifestado.
La delegada del Gobierno ha destacado además el mérito de haber sido capaces de afrontar algunos de los efectos que conllevó la reunificación, como el desempleo masivo o la migración de población joven hacia el oeste. Según se constata en el informe, « las transformaciones económicas de comienzos de los noventa exigieron de los alemanes del este un inmenso esfuerzo de adaptación». «Muchos tuvieron que dejar su puesto de trabajo o su camino de formación profesional y dedicarse a algo completamente distinto», ha agregado para describir el complicado proceso de adaptación a la nueva realidad que experimentaron muchos ciudadanos germano orientales.
En un principio, además, las grandes expectativas que había desatado la introducción de la economía de mercado no se cumplieron y se registró un fuerte ascenso del paro que, pese a las ayudas que hubo desde el oeste, produjo muchas frustraciones. Esa fase logró superarse paulatinamente, aunque dejó huellas y hace que se perciban con especial sensibilidad algunas de las diferencias que todavía existen en el país , como el distinto nivel de las pensiones entre el este y el oeste.
La equiparación de esas prestaciones de jubilación es uno de los principales objetivos del Gobierno, para evitar diferencias que amenazan con convertirse en un símbolo de la desigualdad. «Tenemos que lograr la equiparación de las pensiones para que al fin se consume la unidad social en Alemania», ha indicado Gleicke. Entre los éxitos, se cuenta el fin de migración masiva del este hacia el oeste; en 2013 los antiguos estados de Alemania oriental registraron incluso un aumento de la población, aunque la principal causa fuera la atracción que ejerce Berlín.
El informe repasa también los acontecimientos entre el 9 de noviembre de 1989, cuando se produjo la caída del muro de Berlín, y el 3 de octubre de 1990 cuando se consumó la reunificación del país . Los dos momentos claves de ese proceso fueron las elecciones libres celebradas en la RDA el 18 de marzo, que llevaron al gobierno al cristianodemócrata Lothar de Maiziére, y la decisión del parlamento alemán oriental de abrir el camino hacia el tratado de la unidad, que se firmó el 30 de agosto.
Desde entonces no ha cesado la discusión sobre si alguna de las decisiones económicas tomadas en ese camino no podrían haber sido diferentes, para paliar los efectos negativos de las transformaciones . El informe concluye a ese respecto que eso no era viable, debido a la quiebra total de la economía de la extinta RDA.
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