El Gobierno de transición de Burkina Faso se restablece tras el golpe de Estado
El presidente de Burkina Faso, Michel Kafando, vuelve a ser el jefe de Estado
Apenas una semana después de ser derrocado en un golpe de Estado, el presidente interino de Burkina Faso, Michel Kafando, ha anunciado este miércoles la restauración del Gobierno civil y su retorno al poder.
¿Los principales beneficiados? Ciudadanos como M. Sawadogo, sobre cuyas cabezas se cernía de nuevo el ruido de sables .
«Los golpistas, la guardia presidencial leal al expresidente Blaise Compaoré, solo pretendían perpetuar en el poder al viejo régimen y lograr una amnistía (a este cuerpo se le acusa, entre otros crímenes, de la muerte del líder panafricano Thomas Sankara)», asegura Sawadogo, uno de los manifestantes que en los últimos días recorrían las calles de la capital burkinesa, Uagadugú, en discordancia con el alzamiento militar.
El próximo 11 de octubre estaba prevista la celebración de elecciones en el país africano como punto final al proceso de transición abierto en octubre de 2014, tras la marcha del exmandatario Compaoré. Entonces, su abandono forzado después de 27 años al mando de Burkina Faso, desembocó en un Gobierno de transición liderado por Michel Kafando, antiguo ministro de Asuntos Exteriores y embajador ante las Naciones Unidas, quien se convertía en nuevo presidente interino.
Sin embargo, el pasado miércoles, una pronunciamiento militar lanzado por la guardia presidencial, leal Compaoré, reabría la caja de Pandora. .
Aliado desde entonces de las fuerzas más oscuras de la política burkinesa, el currículum vital del líder de los golpistas, Gilbert Diendere, antiguo general de la guardia presidencial y exjefe de Inteligencia, demuestra las peculiaridades del actual golpe.
El pasado mes de febrero, entre fuegos de artificio, el Gobierno de Chad ponía en marcha unas maniobras de lucha contra el terrorismo apoyadas por Estados Unidos. En el operativo participaron 1.300 soldados de 28 países africanos y occidentales. Y entre ellos, se encontraba Diendere. «Lo que queremos es aprender a trabajar juntos de forma más efectiva contra el terrorismo» , señalaba escuetamente entonces el líder militar. Como ya ocurriera con el levantamiento de Malí en 2012, las alas de mariposa de Occidente provocaban una tormenta en el continente.
La vieja guardia de Compaoré
La mediación de la Comunidad Económica de Estados del Oeste de África (Ecowas) ha resultado capital para el retorno del Gobierno civil a Burkina Faso. Ya durante el fin de semana, la organización ofreció un acuerdo a Diendere para el fin de las hostilidades. Entre otras cuestiones, en el pacto se establecía el aplazamiento de los comicios hasta el próximo 22 de noviembre, así como que éstos quedaran abiertos a la participación de todas las fuerzas políticas, independientemente de su identificación previa con Compaoré.
Precisamente, finalizada la revolución de octubre, el mayor temor era que la antigua clase dirigente regresara al poder. Por ello, para estos comicios, el Tribunal Constitucional había vetado la participación en los sufragios de hasta 40 políticos. Todos ellos, miembros de la antigua vieja guardia del régimen. Este era el caso de Eddie Komboigo, candidato por el partido de Compaoré. No obstante, a pesar de que el Gobierno de transición modificó la ley electoral en abril para impedir la candidatura de simpatizantes de Compaoré, en julio, Ecowas tiraba abajo esta decisión, permitiendo la presencia libre de aspirantes.
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