Los golpistas liberan al primer ministro de Burkina Faso, Isaac Zida
La junta golpista se ha comprometido a devolver el poder al Gobierno de transición tras un acuerdo auspiciado por mediadores regionales
El primer ministro de la transición de Burkina Faso, Isaac Zida , ha sido liberado este martes por los militares que le apresaron el pasado miércoles junto al presidente interino del país, Michel Kafando , antes de perpetrar un golpe de estado. «El primer ministro Zida ha sido liberado», han informado este martes fuentes próximas al gobernante a la emisora local Radio Omega.
El presidente ya había sido liberado el pasado viernes por el Consejo Nacional para la Democracia (CND), la institución que ha protagonizado el levantamiento, impulsado desde una facción del Ejército, la guardia presidencial.
Ayer, Kafando buscó refugio en la Embajada de Francia en Uagadugú, después de que las tropas del Ejército burkinés llegaran a la capital para obligar a los golpistas a rendirse.
Horas después, su primer ministro Zida también ha sido puesto en libertad en el marco de las negociaciones abiertas con mediadores para devolver la paz al país africano.
La junta golpista se comprometió ayer a devolver el poder al Gobierno de transición de Burkina Faso tras un acuerdo auspiciado por mediadores regionales, poco después de que el Ejército ordenara a todas sus tropas marchar hacia la capital para acabar con la sublevación.
Después de cinco días de tensión y un principio de acuerdo logrado con la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), el Ejército de Burkina tomó cartas en la crisis decretando el traslado de todas sus unidades a Uagadugú.
El objetivo de esta reagrupación, según un comunicado difundido por los jefes de las Fuerzas Armadas, es desarmar a la guardia presidencial -facción protagonista del golpe- « sin derramamiento de sangre ».
La cúpula militar instó a los cerca de 1.500 efectivos que componen esta unidad de elite a deponer las armas «inmediatamente» y entregarse a cambio de protección para ellos y para sus familias.
Apenas dos horas después de que se iniciaran los movimientos de tropas en las diferentes provincias del país, el líder golpista, el general Gilbert Diendéré , se comprometió a devolver el poder a sus legítimos representantes a través de un acuerdo mediado por la CEDEAO.
Este acuerdo comenzó a gestarse el domingo e implica un retraso de las elecciones legislativas y presidenciales del 11 de octubre al 22 de noviembre, como muy tarde, y la eliminación del veto a la candidatura de simpatizantes de Compaoré.
El golpe de estado, el sexto en la historia de Burkina desde que consiguiera su independencia en 1960, ha truncado la transición democrática en este país africano, que en noviembre del pasado año provocó la caída de Compaoré tras 27 años de mandato.
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