Estado Islámico y Al Assad, las claves para solucionar el conflicto sirio
La estrategia de los países para combatir el terrorismo yihadista y al régimen están llenas de matices y contradicciones

Estados Unidos creó en septiembre de 2015 una coalición internacional para luchar contra Estado Islámico. El grupo terrorista, que por entonces ya provocaba estragos en Siria e Irak, iba a ser combatido por más de cuarenta países encabezados por Washington. No todos participarían igual . La misión de algunos aliados consistiría en labores de «diplomacia, información, asistencia militar, lucha contra el reclutamiento y contra las fuentes de financiación del grupo terrorista», según señaló el diario francés «Le Monde» en un reportaje de ese mes.
Como indicó Barack Obama entonces, el objetivo de la coalición era lanzar bombardeos contra los enclaves terroristas. Tanto Francia como Reino Unido ya luchaban contra Estado Islámico a su manera, enviando armamento a los «peshmerga», los combatientes kurdos. París luego limitó su intervención a los bombardeos en Irak , al considerar que intervenir en Siria beneficiaba a Al Assad. Este lunes, François Hollande reiteró su rechazo: «No debería hacerse nada que pudiera consolidar o mantener a Al Assad», afirmó, para luego responsabilizar al presidente sirio del conflicto que estalló en el país árabe en 2011. Una opinión que comparte Haizam Amirah Fernández, especialista del laboratorio de ideas Real Instituto Elcano.
« Estado Islámico es una consecuencia de la brutalidad del régimen de Al Assad contra una revuelta que inicialmente fue pacífica», afirma Amirah Fernández a ABC. Para el especialista, el fallo de la coalición surge de su estrategia, dado que no «va a la causa» de la aparición del grupo terrorista. «Cualquier solución tiene que pasar por una negociación con Rusia, con Irán, con las monarquías del Golfo y con otro países vecinos, pero esto no ocurrirá mientras el régimen se sienta con impunidad para seguir destruyendo el país». Por eso manifesita su escepticismo sobre los resultados obtenidos por la coalición: «Si han sido un éxito, no se está viendo. Obama anunció en su día que el objetivo era degradar a Estado Islámico, pero la degradación humana en Siria es lo que está aumentando».
Un rol «ambivalente»
Las monarquías del Golfo también se unieron a la coalición internacional liderada por Washington, pero su rol tiene claroscuros. Como explica Amirah Fernández, desde esos países «han salido apoyos a grupos radicales» , aunque «a nivel oficial algunos han participado en bombardeos aéreos contra posiciones de Estado Islámico». Una situación que pudo cambiar cuando los yihadistas asesinaron al piloto jordano Moath al-Ksasbah , al que quemaron vivo en una celda. El crimen fue difundido mediante una grabación en febrero. Sin embargo, el especialista recuerda que «hay mucho secretismo al respecto», por lo que el rol actual de esas naciones resulta difuso.
La posición de Irán también tiene matices. El país da un apoyo incondicional al régimen de Al Assad y combate sin cuartel a Estado Islámico «principalmente en Irak», como indica Amirah Fernández. La nación persa «no es formalmente miembro de la coalición de Estados Unidos, pero hay una convergencia para frentar y acabar» con los terroristas . El papel que interpreta Moscú también resulta complejo. «Rusia tiene una enorme responsabilidad en la catástrofe humana que vive Siria. Desde el primer momento, cuando aún no había presencia de yihadistas, apoyó y sigue haciéndolo a Al Assad, con la voluntad de mantener su influencia en el país», indica el experto. Pero su posición como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y su capacidad para forzar negociaciones otorgan «a Rusia la principal llave para desbloquear el conflicto en Siria».
En este puzle, Turquía es la tercera pieza clave: « Acoge refugiados, pero al mismo tiempo ha sido una vía de tránsito para yihadistas », señala Amirah Fernández. Pero la situación ha cambiado. A finales de agosto, Anakara se unió a la coalición internacional contra Estado Islámico. Además, «Erdogan ha reabierto el frente armado con los kurdos del PKK y se ha declarado enemigo total del régimen de Al Assad. Como en el caso de los países árabes del Golfo, es un papel contradictorio y cambiante, con muchos claroscuros», señala el experto.
Nuevas estrategias
François Hollande anunció este lunes un cambio en su política exterior: la aviación francesa enviará vuelos de reconocimiento a territorio sirio, aunque sin mandar tropas sobre el terreno. El argumento de peso que esgrimió Hollande para justificar esta decisión fue el de la «autodefensa». El atentado contra el seminario satírico «Charlie Hebdo» en enero de este año , o el más reciente ataque frustrado contra un tren Thalys trayecto Ámsterdam-París , ponen a Francia bajo amenaza terrorista permanente . El objetivo de la intervención en Siria es erradicarla. Como explicó este lunes Alain Frachon, periodista del diario «Le Monde», actualmente Estado Islámico ha trasladado allí su centro de operaciones. «Lo primero que se van a hacer son vuelos de vigilancia para localizar los centros de operaciones y eventualmente, bombardearlos», indicó a su medio.
También este lunes, el primer ministro David Cameron admitió que Reino Unido mató a dos militantes de Estado Islámico , de origen británico, en Siria. La declaración despertó la polémica, dado que el Parlamento solo aprobó intervenciones contra el grupo terrorista en Irak. « Mi primer deber es mantener a salvo a la gente británica », comentó el dirigente, para justificar su decisión.
Éxodo masivo
La crisis migratoria también puede definir la nueva estrategia de lucha contra Estado Islámico. Durante su conferencia de prensa de este lunes, Hollande justificó su nueva política como un remedio para este problema: « Es Daesh quien hace huir, por las masacres que comete, a miles de familias », indicó el dirigente. Una afirmación cierta, aunque Francia no es su principal destino y tampoco Europa. Según cifras de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de refugiados sirios superó los cuatro millones de personas en julio de 2015. Por orden, los principales países de acogida son Turquía, donde 1.805.255 de seres humanos huye del conflicto; Líbano, con 1.172.753; y Jordania, con 629.128.
« Lo que está en juego también es el alma del proyecto europeo con las olas de refugiados. Puede que esto sea el inicio de un éxodo masivo», concluye Amirah Fernández.
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