La CIDH cuestiona la versión oficial sobre el asesinato de los 43 estudiantes de Iguala

Los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa (Guerrero) desaparecidos en Iguala entre el 26 y el 27 de septiembre del año pasado no fueron incinerados en el basurero de Cocula , como afirmó la Procuraduría General de la República (PGR) en su reconstrucción de los hechos el pasado noviembre . Así de rotundos se muestran los expertos independientes enviados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que echaron por tierra la versión oficial y evidenciaron las lagunas y contradicciones de la investigación en un informe de 560 páginas hecho público ayer.

Una de sus conclusiones más importantes es que en los distintos ataques de aquella noche, que en total se prolongaron durante más de tres horas, no sólo participaron los atacantes –la policía municipal de Iguala –, sino también la policía estatal de Guerrero, la Policía Federal y el Ejército, y que fueron coordinados por una persona «que daba las órdenes» desde una casa en el centro de Iguala.

Además, subraya la presencia de un quinto autobús que fue tomado por los estudiantes y perseguido por los agresores, pero no incluido en el expediente oficial, por si pudiera haber transportado droga o dinero y ser el verdadero móvil detrás del «desproporcionado ataque» a los muchachos normalistas.

Este Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIE), integrado por Alejandro Valencia (colombiano), Ángela Buitrago (colombiana), Claudia Paz y Paz (guatemalteca), Francisco Cox (chileno) y Carlos Beristain (español) pide a la PGR que replantee toda la investigación de los hechos y que esta sirva de precedente para todas las desapariciones forzadas en el país .