Clinton pagó a un funcionario para mantener su servidor privado de correo electrónico
«The Washington Post» revela que mantuvo así el control sobre la cuenta de mail privada, que utilizaba como secretaria de Estado
![Clinton pagó a un funcionario para mantener su servidor privado de correo electrónico](https://s2.abcstatics.com/Media/201509/05/hillaryclinton2--644x362.jpg)
La precandidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton y su familia pagaron a un empleado del Departamento de Estado para mantener el polémico servidor privado de correo electrónico que Clinton utilizó como secretaria de Estado, según ha publicado este sábado «The Washington Post».
El diario, que cita a un oficial anónimo de la campaña presidencial de Clinton, ha afirmado que el inusual acuerdo ayudó a la ex primera dama a mantener control personal sobre el servidor privado de correo electrónico que utilizaba como secretaria de Estado, un caso que ha perjudicado su campaña.
El funcionario aseguró que, de esta forma, Clinton se aseguraba de que los contribuyentes estadounidenses no estaban pagando por el mantenimiento del servidor, que Clinton compartió con su marido y expresidente Bill Clinton, así como con su hija Chelsea y antiguos colaboradores, ha indicado el «Post».
Disculpas
Precisamente, el pasado jueves la favorita entre los demócratas para la Presidencia ha pedido disculpas por la polémica que se ha levantado en torno al asunto, pero aseguró que todas las dudas al respecto tienen una repuesta.
Al ser preguntada por el uso de una cuenta personal, para tratar asuntos de interés nacional cuando estaba en el gobierno ha afirmado que «asumo la responsabilidad y no era la mejor opción»,
La ex primera dama ha explicado que mientras fue senadora por Nueva York cogió la costumbre de derivar todo su trabajo a través de la cuenta personal de mensajes, por lo que al entrar en el Departamento de Estado «no pensó demasiado en ello».
Esta misma semana el Departamento de Estado hizo públicas otras 7.000 páginas de esos correos electrónicos, entre los que había 125 con información confidencial, a petición del Partido Republicano y de la propia Clinton, quien pretende así despejar las dudas sobre cualquier uso indebido del mismo.