Polémica por la instalación de aspersores colgantes en Auschwitz

En el que es probablemente el campo de concentración más —tristemente— famoso del mundo se han instalado unos aspersores colgantes para aliviar el calor de los visitantes que hacen cola.

Los responsables de Auschwitz, en lo que ha sido un desafortunado gesto, tachado de «insensible» por visitantes judíos , no parecieron haber reparado en la similitud con las cámaras de gas disfrazadas de duchas, método por el cual murieron muchos de los 1.1 millones de personas que perdieron la vida allí.

«Como judío que perdió a muchísimos familiares en el Holocausto, sólo pude ver las duchas en las que se les forzaba a entrar antes de entrar en las cámaras gas», dijo Meir Bulka a « The Jerusalem Post ».

Según Bulka, él no fue el único israelí que se sintió ultrajado, «todos los israelís que se encontraban allí lo consideraron de mal gusto», y añadió, «alguien incluso lo llamó 'imitación del Holocausto'».

Desde la administración del museo de Auschwitz justifican la nueva instalación como necesaria, «mucha gente viene de países en los que no conocen nada como el calor que hace en Polonia en verano, que es inspoportable, además en la zona no hay sombras bajo las que se puedan resguardar los visitantes».

Aseguran también que «los aspersores sólo se instalan cuando las temperaturas son muy altas y se quitan tan pronto como sea posible ».