Miles de refugiados acceden a Serbia mientras baja la tensión en Macedonia
Amnistía Internacional critica las «espantosas condiciones» en la isla griega de Lesbos
La tensión en la frontera entre Macedonia y Grecia ha bajado con respecto a los últimos días. Tras decretar la semana pasada el estado de emergencia y cerrar en un principio la frontera, las autoridades de Skopje han empezado a permitir la entrada de refugiados y, aunque la situación es de calma, persiste la preocupación por la llegada diaria de miles de personas. Según datos ofrecidos por el ministro del Interior macedonio, Mitko Cavkov, solo el pasado sábado llegaron a Gevgelija, la primera ciudad tras la frontera, 8.000 refugiados, lo que equivale a un tercio de la población de la ciudad.
Tras visitar Gevgelia junto al ministro de Exteriores austríaco, Sebastian Kurz, Cavkov subrayó que el país balcánico recibe recursos demasiado limitados como para acoger a estas cantidades de refugiados «de golpe y sin instalaciones seguras». También Grecia repite de manera insistente que no tienen medios para hacer frente a la crisis.
La mayoría de los que llegan a Macedonia siguen viaje hacia Serbia. En ese país seguirán entrando a diario entre 2.000 y 3.000 refugiados en las próximas seis a ocho semanas , estimó este lunes el Comisario para refugiados y migraciones de Serbia, Vladimir Cucic. Si bien «no se trata de un número que nosotros no podamos enfrentar», Serbia «no puede permitir que tenga que enfrentarse sola a ese peso», dijo Cucic a la televisión privada serbia TV Pink.
Voces de alerta
Las voces de alerta siguen sin embargo saltando sobre la crisis migratoria que se vive en Europa. Dos refugiados murieron ahogados y otros cinco resultaron desaparecidos este lunes en un naufragio en la isla griega de Lesbos , frente a las costas de Turquía, informa la agencia Reuters.
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este lunes las «espantosas condiciones» en las que se encuentran los cientos de refugiados e inmigrantes que llegan a esa isla por la falta de instalaciones y la escasa coordinación de las autoridades.
Un equipo de investigación de la ONG ha visitado la isla hasta donde, según la Policía griega, han llegado más de 33.000 refugiados e inmigrantes solo desde el 1 de agosto . Esta isla ha recibido en lo que va de año unas 93.000 llegadas, más de siete veces las 12.187 que registró en 2014.
En total, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Grecia ha recibido ya más de 160.000 refugiados e inmigrantes , en comparación con los 45.400 del año pasado. El 90 por ciento de los inmigrantes registrados huyen de los conflictos en Siria, Afganistán e Irak, según esa agencia de la ONU.
Las autoridades locales, sobrecargadas y con pocos recursos, no son capaces de atender este flujo y deben recurrir a voluntarios locales , activistas de ONGs, a ACNUR e incluso a turistas, ha resaltado Amnistía en un comunicado.
Mientras, Hungría insiste en terminar de construir en los próximos días el llamado «cierre técnico» de su frontera meridional con Serbia, es decir, una valla alambrada de unos 175 kilómetros , ante la llegada de miles de refugiados, informó ayer Efe citando al portal «hvg». «Nada impide el cierre de la frontera con un sistema técnico antes del 31 de agosto», aseguró el Ministerio de Interior en relación con la controvertida construcción de la valla.
Croacia teme que, cuando a finales de mes Hungría termine la construcción de esa valla miles de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Siria, se dirijan hacia sus fronteras en busca de una ruta alternativa hacia Europa Occidental. El primer ministro, Zoran Milanovic, ha admitido que « Croacia no tiene una estrategia para la recepción de los refugiados, ya que tampoco la tiene la UE », según recoge la prensa croata.
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