La ultraizquierda griega recibe el mandato de formar gobierno

Ha terminado el mandato para formar gobierno de Evángelos Meimarakis, el presidente temporal del conservador Nueva Democracia, que ha tenido tres días para hacerlo. Meimarakis se entrevistó con la presidenta de los socialistas, Fófi Yenimatás; con Stávros Theodorákis, presidente del partido de centro izquierda, y con el radical rebelde de ultraizquierda Panayotis Lafazánis, de la nueva formación Unidad Popular, que rompió Syriza al retirar su apoyo parlamentario al primer ministro y forzar así su dimisión . Meimarakis no ha conseguido crear gobierno, algo que se esperaba, pero ha fracasado también en su intento de entrevistarse con el primer ministro dimitido este domingo. Tras intentar contactar con él, finalmente fue Tsípras quién le llamó por teléfono y le informó de que no quería verle.

Un comunicado de Nueva Democracia ha recalcado que las reuniones de los líderes políticos para conseguir crear gobierno «constitucionales» han fracasado. La nota subrayó que no se trata de contactos sociales y amistosos y que durante este mes pasado , «el señor Tsipras tiene un comportamiento absolutista. Decide él solo sobre cuestiones muy importantes para el futuro del país y cuando comprueba los efectos negativos de sus actos, se presenta como víctima del chantaje».

Se espera que este lunes el presidente de la República conceda el mandato para formar gobierno a Panayótis Lafazánis , que ha dejado claro en sus declaraciones la semana pasada que no puede gobernar con formaciones partidarias de los programas que imponen los rescates. Esto le dejaría poco margen gobernar, una vez que ha roto sus relaciones con el populista Alexis Tsipras .

Entretanto la presidenta del Parlamento, Zoí Konstandopúlu, ha conseguido además de despertar fuertes tensiones, enfadar al propio Presidente de la República, Procópis Pavlópulos. Le dirigió una carta indignada recalcando que no había cumplido con lo previsto en la Constitución griega sobre el manejo de los mandatos exploratorios para conseguir formar gobierno tras la dimisión de Tsipras . El Presidente, que es uno de los mejores abogados del país, le contestó rechazando sus acusaciones y destacando que siguió la letra y el espíritu de la Constitución y que sus interpretaciones «eran jurídicamente infundadas». La carta ha sido publicada y recibida con satisfacción en el mundo político.