Cerradas cien empresas químicas en China tras la explosión en el puerto de Tianjin
La mayoría de los depósitos de sustancias peligrosas presenta riesgos para la seguridad
Tras las gigantescas explosiones de la semana pasada en un almacén de productos químicos del puerto de Tianjin, que dejaron casi 200 muertos y desaparecidos, 700 heridos y un gravísimo vertido tóxico , el régimen chino ha cerrado ya más de un centenar de empresas de ese sector por incumplir las normas de seguridad.
En una inspección a nivel nacional lanzada tras la tragedia , que se debió a una cadena de irregularidades, las autoridades han descubierto el descontrol que impera en tan peligrosa industria . Solo en Pekín, 85 de sus 124 depósitos de componentes químicos presentan riesgos para la seguridad. Algunos de ellos son tan graves que han obligado a suspender la actividad en dos almacenes de Pekín, 39 en la provincia costera de Zhejiang, 26 en la ciudad de Anqing (provincia de Anhui) y 19 en Hubei.
« Las empresas que fallen en nuestros registros tendrán que cesar su actividad de inmediato y sus depósitos serán sometidas a vigilancia las 24 horas», advirtió este viernes el subdirector de la Inspección de Trabajo de Pekín, Qian Shan, según informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
Entre las firmas donde se detectaron infracciones destaca una rama de Sinopec, la mayor petrolera de Asia . Aunque es estatal, algunos de sus empleados no sabían cómo responder en caso de incendio y otros fueron sorprendidos fumando en sus barracones cerca de los depósitos. A pesar de estos fallos, no se sabe si dicha sucursal de Sinopec ha sido clausurada. En cambio, sí han sido suspendidos los trabajos en empresas químicas y de explosivos en Pekín hasta el 6 de septiembre, debido al Mundial de Atletismo, que se inaugura este sábado, y al desfile por el 70 aniversario de la victoria sobre Japón en la II Guerra Mundial.
Mientras el régimen chino promete por una parte reforzar la seguridad de este tipo de instalaciones para calmar a la opinión pública, indignada por la corrupción que ha aflorado en Tianjin, por la otra minimiza el impacto del vertido tóxico que provocaron las explosiones en su puerto. A pesar de la aparición de millones de peces muertos en el río Haihe, cerca de Tianjin, los medios oficiales, controlados por la propaganda, aseguran que los niveles del agua son normales y que perecieron por causas naturales debido a una reducción del oxígeno que se repite cada verano por el calor. Pero el público desconfía de esta explicación oficial porque el accidente en el puerto de Tianjin, que dejó un vertido de 700 toneladas de cianuro de sodio, ha elevado 277 veces los niveles de contaminación aceptables en sus aguas. Para colmo, ayer se declararon cuatro nuevos incendios en la zona arrasada y cubierta por sustancias químicas, lo que empeora aún más esta catástrofe.
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