Jean-Marie Le Pen, a Marine: «Es sucio matar a tu papá»
El fundador del Frente Nacional, del que ha sido expulsado aunque recurrirá la decisión, acusa a su hija de «haber multiplicado sus provocaciones, fragilizando la línea y estrategia del partido»
Tras tres horas de debates muy agrios y dos horas de bizantinas reflexiones, el buró ejecutivo del Frente Nacional (FN, extrema derecha) decidió este jueves «excluir» a Jean-Marie Le Pen , de 86 años, como miembro del partido que él fundó en 1972. La dirección de la formación, presidida por Marine Le Pen (hija de Jean-Marie), reprocha al patriarca fundador haber «multiplicado sus provocaciones, fragilizando la línea y estrategia del partido».
Pero «exclusión» no significa administrativamente «expulsión». Formalmente, Jean-Marie Le Pen puede seguir siendo «presidente de honor». Jurídicamente, Le Pen padre ha ganado varias batallas a su hija. La guerra entre ambos estalló abiertamente el 2 de abril de este mismo año , cuando el patriarca se «desmadró» agresivamente con unas declaraciones violentísimas al semanario ultra «Rivarol» y la cadena de información permanente BFMTV.
« Es sucio matar a tu papá , aunque ella no lo ha hecho directamente, ha hecho que sean otros quienes le maten» pero, ha insistido, ha sido la propia Marine «quien ha tomado esta decisión». Pese a todo, el fundador del Frente Nacional, que ha dicho ser víctima de un «asesinato», ha indicado que se toma «las cosas con filosofía» porque «tarde o temprano, la justicia actuará».
Le Pen padre confirmó entonces que, a su modo de ver, las cámaras de gas de los campos de concentración nazis, donde fueron gaseados millones de judíos, «solo fueron» un mero «detalle» de la historia de la Segunda Guerra Mu ndial. El patriarca fundador del FN arremetió de manera despectiva contra los «orígenes españoles» de Manuel Valls, primer ministro (nacido en Barcelona, hijo de un gran pintor, Xavier Valls). Y lanzó todo tipo de pullas contra los nuevos dirigentes de su propio partido, que el semanario «Rivarol» ha calificado de «gay friendly», para intentar descalificar políticamente a varios homosexuales que ocupan los más altos cargos en la jerarquía del FN.
Marine Le Pen respondió declarando que su padre se había «suicidado políticamente» . Siguieron semanas de enfrentamientos cruzados. El 4 de mayo siguiente, la dirección del FN decidió «suspender» de militancia a Jean-Marie Le Pen, que denunció una «felonía», añadiendo: «Marine Le Pen no merece llevar mi apellido».
Siguió una inconclusa guerra judicial. El 2 de julio pasado, el Tribunal de Nanterre anuló la suspensión de la militancia del presidente de honor del FN . Una semana más tarde, la justicia invalidó la convocatoria de un congreso excepcional del FN, convocado por Marine Le Pen para suprimir la función de presidente de honor, ejercida por su padre. Semanas más tarde, el Tribunal de apelación de Versalles confirmó la suspensión del congreso previsto por Marine Le Pen.
Tras la triple victoria judicial de Jean-Marie Le Pen, Marine lanzó otra maniobra: convocar a su propio padre ante el buró ejecutivo del FN , para anunciarle su posible «exclusión», finalmente consumada este jueves. Se trata de una nueva filigrana verbal envenenada.
En términos prácticos, el término «exclusión» es una expulsión pura y simple. Pero, jurídicamente, el buró político del FN, controlado por Marine Le Pen, decidió entre la tarde y la noche del jueves una fórmula menos dura , para intentar evitar una nueva guerra de usura jurídica.
El bizantinismo verbal del buró político del FN contrasta con el lenguaje muy crudo que Jean-Marie Le Pen , su hija Marine y sus respectivos amigos políticos, utilizan diariamente desde hace meses, en privado. «Mi padre me está jodiendo…», ha repetido Marine Le Pen en muchas ocasiones «en privado». «El viejo chochea y nos está jodiendo la vida», han repetido en muchas ocasiones varios dirigentes del FN.
El viejo patriarca ultraderechista, por su parte, no se ha privado de insultar a su propia hija de muy mala manera , hasta considerarla «indigna» de su propio apellido, haciendo «chistes» de la más baja estofa por haberse rodeado de dirigentes homosexuales, criticados en términos homófonos por las revistas ultra reaccionarias que apoyan a Jean-Marie Le Pen en su guerra sin cuartel contra su propia hija.
Excluido del partido que hoy votan el 30% de los obreros franceses, Jean-Marie Le Pen no se da por vencido. Y está dispuesto a prolongar indefinidamente su guerra de posiciones contra su hija y la dirección del FN. Le Pen padre piensa continuar su «combate» en varios frentes. Denunciando la traición y «villanía» de su hija. Haciendo campaña contra el «recentraje» de un FN que él convirtió en tercer o cuarto partido de Francia .
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