El líder de la Liga Norte lanza la idea de paralizar Italia tres días para echar a Renzi
Salvini dice que el país está sufriendo un intento de genocidio con la invasión de miles de inmigrantes, a los que se debe bloquear para que no entre ninguno
«Se está produciendo un intento de genocidio de las poblaciones que habitan en Italia desde hace siglos y que alguno desearía suplantar con decenas de miles de personas que llegan desde otras partes del mundo. No nos lo podemos permitir. Un país normal, con un gobierno normal, bloquea las naves que parten hacia las costas italianas, bloquea los desembarcos y aquí no llega nadie».
La frase corresponde al líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, empeñado en una demagógica batalla contra la inmigración . Es una campaña indecente, porque Salvini para captar votos intenta atemorizar a los ciudadanos con la idea de que «Italia está sufriendo una invasión».
Para colmo, el líder de la Liga afirma que si él fuera el ministro del Interior en solo tres días resolvía el problema de la inmigración . Un problema al que, como reconocía ayer con crudeza el ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, Europa deberá enfrentarse durante los próximos diez o quince años.
La propaganda obscena, sin escrúpulos, que realiza Matteo Salvini está teniendo su compensación en los sonde os , que indican que hoy la Liga Norte obtendría más de un 15% de votos .
Apoyándose en estos datos, Salvini se ha atrevido a lanzar una idea para derribar al gobierno de Matteo Renzi: paralizar completamente Italia durante tres días -el 6,7 y 8 de noviembre- , para obligar al primer ministro a dimitir y marcharse a casa.
Fría respuesta
«Durante tres días no trabajaremos, no pagaremos ni una lira, no consumiremos, no haremos nada. Así bloqueamos Italia», afirma Salvini. Además de lanzar esta proclama en televisión contra Renzi, el propio Salvini ha escrito en un tweet: «Desobediencia pacífica contra un gobierno abusivo!» La iniciativa del líder de la Liga ha tenido una fría respuesta incluso entre sus posibles aliados , por considerar que «Italia no necesita pararse, sino todo lo contrario: ponerse en movimiento».
El líder de la Liga Norte se aprovecha, en su alocada carrera a la caza de votos, de la escasa memoria que a veces tienen los italianos de su inmediato pasado. En los 11 años en los que la Liga gobernó en diferentes gobiernos con Silvio Berlusconi , ocupó ministerios clave para la seguridad como Interior y Justicia. Fueron años en que los inmigrantes entraron, como ahora, por miles y con escaso control.
