entrevista con gil arias
«La solución de la inmigración ilegal está en actuar en los países de origen»
El director ejecutivo adjunto de Frontex, Gil Arias, explica a ABC las limitaciones de la agencia para luchar contra las mafias
Gil Arias Fernández, director ejecutivo adjunto de Frontex , explica durante una conversación telefónica con ABC la labor realizada por el organismo encargado de gestionar las fronteras exteriores de la Unión Europea en la crisis migratoria, además de sus limitaciones para controlarla y combatir a los traficantes que aprovechan la situación desesperada de los inmigrantes.
-¿Cree que se abrirán nuevas rutas para los inmigrantes?
-No se puede descartar que haya movimiento de flujos migratorios de unas a otras. No creo que se vayan a abrir nuevas. Ahora hay cinco rutas de inmigración irregular. Las dos más importantes son la del Mediterráneo y las islas griegas, pero también la de la frontera terrestre entre Serbia y Hungría, sobre todo transitada por inmigrantes de origen sirio o afgano que han cruzado por Grecia y Bulgaria. En cuarto lugar está la ruta española , que parte de Argelia y Marruecos y se dirige o bien a las ciudades autónomas españolas o bien al territorio peninsular. La ruta anterior fue la de los cayucos, que está prácticamente inactiva y no es previsible que se reactive.
-¿Cuál es su estrategia para combatir a las mafias?
-Nuestro papel es bastante limitado porque no tenemos capacidad para arrestar a los traficantes. La agencia trabaja mediante los guardias de fronteras, que entrevistan a los inmigrantes y averiguan su nacionalidad. Cuando se obtiene información relevante para combatir a las mafias, se proporciona a las autoridades competentes de los países .
-¿Por qué es limitada su capacidad para combatir a las mafias?
-Es un tema puramente legal . La agencia se rige por un reglamento comunitario que nos atribuye unas competencias, entre las que no están las de investigación.
-¿De qué naturaleza debe ser la solución a la crisis migratoria?
-No podemos quejarnos del apoyo financiero, pero Frontex no es la solución al problema de la inmigración irregular, sino las actuaciones en los países de origen. En muchos casos es muy difícil, como en Siria, Afganistán, Irak o Eritrea. Los países de procedencia se encuentran en guerra, en situaciones de violencia o de desestabilización política. También hay que actuar en los países de tránsito desde los que salen los inmigrantes . Hay grandes dificultades Libia, donde no existe posibilidad de cooperación con las autoridades ya que no hay una reconocida. En el caso de Turquía hay un gobierno estable, pero es un país que tiene muchos problemas a los que hacer frente.
-Algunas voces critican que Frontex esté más enfocado a vigilar las fronteras que a rescatar inmigrantes
-Es la realidad, no lo considero una voz crítica. Frontex apoya a los estados miembros de la Unión Europea en la gestión y control de fronteras. También realiza operaciones de salvamento . Hay leyes internacionales que obligan a todo medio aéreo o naval a intervenir si se encuentra cerca un naufragio. Para nosotros, el rescate de personas en el mar en el curso de las operaciones es un principio esencial.
-¿Es posible que esta situación cambie?
-Podría, porque el mandato de la agencia se ha modificado ya dos veces a pesar de que tiene una vida corta de diez años. Es factible que en el curso del año 2016 se modifique, incluyendo nuevas tareas, como el salvamento.
-¿Cómo está afectando la crisis migratoria a Grecia?
- La situación en Grecia es muy preocupante . No hay el volumen de tragedias que se produce en el Mediterráneo y la pérdida de vidas humanas es inferior, pero la capacidad de las autoridades está desbordada: no tienen capacidad para acoger a las personas. No disponen de medios para darles agua ni atención sanitaria . Frontex no puede facilitar un centro de acogida. Lo que hace falta es labor humanitaria por parte de las ONGs, pero también de otras organizaciones internacionales como ACNUR o la Organización Internacional para las Migraciones.
-¿Se encontrarán soluciones a la crisis migratoria? ¿Es optimista?
-Ni lo soy ni tengo razones . Este año las cifras van a peor y se ha batido el récord del año pasado. En lo que queda de año, la situación dependerá de las condiciones metereológicas. Por lo que hemos visto años pasados, mediados de agosto los flujos comenzarán a bajar.
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