Más de 400 víctimas de la violencia en Afganistán en solo dos días
Se trata de las jornadas más sangrientas desde que trascendieron la muerte del mulá Omar y las diferencias internas entre los talibanes afganos por su liderazgo
La violencia en Afganistán ha dejado más de 400 víctimas entre muertos y heridos entre el viernes y el sábado , en especial en Kabul y entre civiles, en las jornadas más sangrientas desde que trascendieron la muerte del mulá Omar y las diferencias internas entre los talibanes afganos por su liderazgo.
La misión de Naciones Unidas en el país asiático (UNAMA) ha asegurado este sábado en un comunicado que el viernes se registró «el mayor número de civiles muertos y heridos en un día» desde que comenzó a contabilizar las víctimas en 2009, con 42 civiles fallecidos y 313 heridos solo en la capital afgana.
UNAMA ha condenado la serie de ataques que desde primera hora del viernes hasta la noche se registraron en la ciudad, la primera de este tipo desde que la semana pasada transcendió el fallecimiento del líder talibán mulá Omar y el nombramiento del nuevo jefe insurgente, Ajtar Mansur, en un contexto de divergencias internas sobre la sucesión.
A las más de 300 víctimas en Kabul se suma otro centenar entre este viernes y este sábado en distintas partes del país, la mayoría insurgentes en combates contra las Fuerzas Armadas , según datos de los ministerios del Interior y Defensa. El jueves se produjeron los primeros atentados después de que la semana pasada se conociera el relevo al frente de los talibanes, con 16 fallecidos y 22 heridos.
El viernes la mayor parte de las víctimas se produjo cuando de madrugada un camión bomba explotó cerca de un cuartel y destruyó varias viviendas , lo que provocó 15 muertos y 240 heridos, en un atentado que el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, no confirmó que fuera autoría de los insurgentes.
Los talibanes sí asumieron los ataques perpetrados después en la ciudad por suicidas con bombas, frente a una academia de Policía con al menos 40 fallecidos y heridos , muchos de ellos civiles, y contra una base de la OTAN, en el que murieron un soldado estadounidense y ocho afganos miembros del personal civil de la misión aliada.
Sayd Zafar Hashimi, portavoz adjunto de la oficina del presidente de Afganistán, Ashraf Gani, ha asegurado que el objetivo de estos atentados con un alto número de víctimas civiles «es desviar la atención pública de las grietas y desavenencias creadas entre el liderazgo del grupo talibán» . En el primer semestre del año se han producido un 23 % y un 13 % más de víctimas entre mujeres y niños, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior por la violencia en el país asiático, según datos de UNAMA.
La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido con unos 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación . Estados Unidos mantiene desplegados 9.800 militares hasta final de año como parte de su misión «antiterrorista» en Afganistán.
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