Egipto inaugura la ampliación del canal de Suez bajo la amenaza yihadista
Abel Fatah Al Sisi celebra su primer aniversario como presidente del país con la apertura de un tramo navegable de 35 kms. La obra, de 72 kms, ha costado 7.900 millones de euros
Todo está listo en Egipto para la inauguración del «nuevo Canal de Suez». Abel Fatah Al Sisi cumple su palabra y celebra su primer aniversario como presidente del país con la apertura de un tramo navegable de 35 kilómetros, excavado en paralelo al viejo canal, y la ampliación del conducto ya existente en un tramo de 37 kilómetros.
La obra tenía un plazo inicial de tres años, pero Al Sisi ordenó que se acabara en uno porque lo consideraba el pilar básico para la recuperación económica de Egipto que prometió cuando tomó el poder. Tras invertir 7.900 millones de euros , el exgeneral ha logrado un objetivo que a partir de hoy quiere convertir en motivo de orgullo nacional. Una auténtica obra faraónica que llega en pleno auge del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la península del Sinaí, lo que arroja incertidumbre sobre las inversiones extranjeras que las autoridades esperan captar en un futuro próximo con esta ampliación de 72 kilómetros del canal.
Además de reforzar el tránsito marítimo entre Europa y Asia, la idea del Gobierno es convertir el entorno del conducto en un polo logístico y de manufacturación , tarea complicada con la actual situación de seguridad, según los expertos.
Tras su inauguración en 1869 y su nacionalización por el presidente Gamal Abdel Nasser en 1956 , el canal vive su tercer momento histórico más importante con esta obra que reducirá el tiempo de espera de los barcos de 18 a 11 horas y permitirá la circulación en ambos sentidos. Las cifras que manejan las autoridades prevén que el número de barcos que transitan por esta ruta entre el mar Rojo y el Mediterráneo se duplique en menos de 10 años, así como los ingresos que percibe el Estado, que pasarían de los 4.800 millones de euros de 2014, a más de 12.000 millones en 2023.
Alerta máxima
Los ministerios de Interior y de Defensa trabajan de forma coordinada para asegurar un evento que grupos armados opositores como el EI contemplan como una oportunidad para obtener publicidad por lo que las autoridades han elevado el nivel de alerta al máximo en todo el país y han desplegado a 220.000 policías y soldados. El jefe de las Fuerzas Armadas, Mahmoud Hegazy, visitó en persona varios puestos de control en la zona y a las unidades que se encargarán de la protección de la ceremonia inaugural a las que recordó que «asegurar el canal es una misión divina».
Egipto ha decretado que el 6 de agosto sea jornada festiva para que «los funcionarios puedan participar en las celebraciones de la inauguración de este gran éxito, para que puedan seguirla», anunció el portavoz del Ejecutivo, Hisam Qawish.
Se han emitido monedas conmemorativas , cambiado el sello de los visados a los turistas, ahora con una imagen del canal, elaborado anuncios para las televisiones y colgado carteles por las calles del país… todo ello para presentar esta nueva obra como un «regalo de Egipto al mundo», según el eslogan más repetido. Una bandera nacional de cinco kilómetros de longitud se ha desplegado sobre las aguas y Al Sisi será el encargado de realizar el discurso en una inauguración en la que se espera la presencia de los jefes de estado de Rusia, Francia, Sudán, Reino Unido y Líbano, según el ministerio de Exteriores, y también de representantes de los países que forman el Consejo de Cooperación del Golfo, formado por Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, países donde cargan petróleo los barcos que recorren los 192 kilómetros entre Suez y Port Said, punto de salida hacia el Mediterráneo. Un paso estratégico para el comercio mundial del crudo