Condenado a muerte Saif al Islam Gadafi, el hijo mayor de Muamar Gadafi
Ha sido juzgado en rebeldía y ha sido condenado por crímenes de guerra cometidos durante la revuelta de 2011
Un tribunal de Libia ha condenado a muerte este martes a Saif al Islam Gadafi , el hijo mayor del dictador libio Muamar Gadafi, según ha informado la cadena de televisión pública británica BBC. Saif al Islam ha sido juzgado en rebeldía y ha sido condenado por crímenes de guerra cometidos durante la revuelta de 2011 que acabó con el régimen del coronel Gadafi, que murió a manos de milicianos rebeldes libios en Sirte el 20 de octubre de 2011.
La ONU ha declarado que el juicio de Al Islam no ha sido justo y ha deplorado la pena de muerte a la que ha sido condenado, tanto él como otros ocho altos cargos del régimen de su padre. «Hemos seguido de cerca la detención y el juicio y consideramos que los estándares internacionales de un juicio justo no se han cumplido», ha explicado la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Entre las deficiencias más graves que se han detectado figura el hecho de que no se han establecido responsabilidades penales individuales en relación con delitos concretos . La ONU también ha corroborado serios problemas relacionados con el acceso a abogados, quejas por malos tratos y juicios realizados en ausencia del acusado.
Además de Al Islam, figuran entre los sentenciados a la pena capital el exjefe de los servicios secretos de Libia, Abdalá al Sanusi, y el último primer ministro de Gadafi, Al Baghdadi al Mahmudi. La ONU ha señalado que no cabe duda de que las violaciones de los derechos humanos deben ser sancionadas, pero ha recalcado que esto debe hacerse «respetando escrupulosamente las normas y procedimientos que garantizan un juicio justo y los derechos de los acusados». «Si se falla en esto la injusticia solo se agrava», ha comentado Shamdasani a los periodistas.
«Pedimos a las autoridades libias que introduzcan reformas legales de manera urgente para que los derechos humanos sean plenamente respetados en la administración de justicia», ha indicado. Desde el asesinato de Muamar al Gadafi, a manos de rebeldes que le capturaron meses después de haber sido derrocado, Libia sufre una creciente inestabilidad que ha permitido a grupos extremistas y bandas criminales realizar sus actividades con impunidad .
Dos facciones políticas opuestas se disputan el poder y tienen el control de distintas partes del territorio nacional. Trípoli está controlada por la milicia islamista de Fayer Libia (Amanecer de Libia), mientras que el parlamento que reconoce la comunidad internacional trabaja desde Tobruk, en el extremo nororiental del país.