Detenido un trabajador de Turkish Airlines por falsas amenazas de bomba en vuelos
La policía identifica al empleado de la aerolínea que provocó al menos cuatro aterrizajes de emergencia en los últimos meses
Un miembro del personal de vuelo de Turkish Airlines ha sido detenido, acusado de ser el autor de al menos una de las falsas amenazas de bomba en viajes de la compañía en los últimos meses. Según informa el diario «Hürriyet Daily News», este individuo, un varón cuya identidad no ha sido hecha pública, ha sido arrestado e interrogado por las unidades antiterroristas de la policía. Unos hechos que ahora ha dado a conocer la aerolínea en un comunicado.
Al detenido se le acusa de haber colocado una nota con la palabra «bomba» en el lavabo de un avión que se dirigía a Basilea (Suiza) el pasado 17 de abril, obligando a la aeronave a realizar un aterrizaje forzoso, tal y como establece el protocolo. No era el primer incidente de este tipo: durante el mes anterior se habían producido otras tres falsas alarmas, dos relacionadas con mensajes similares, en vuelos a Tokio y Sao Paulo. Un tercer vuelo a principios de abril, con destino a Lisboa, fue también desviado después de que las azafatas sospechasen de un objeto encontrado en el interior de un avión, que resultó ser un simple altavoz.
Pero a partir de la nota del vuelo a Basilea, los investigadores hallaron una huella dactilar , que les ha llevado a identificar a este sospechoso. Según la compañía, el trabajador ha sido despedido por «ser responsable de una amenaza de bomba fraudulenta encontrada en el lavabo de un avión», y podría afrontar consecuencias penales.
La investigación ha durado casi tres meses, período en el que todavía se produjeron nuevos incidentes: el 7 de julio, un vuelo procedente de Bangkok tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Nueva Delhi por una nueva amenaza de bomba escrita en el espejo del cuarto de baño. Una semana antes, otro avión que realizaba la ruta Nueva York-Estambul fue desviado a Copenhague después de que un paquete extraño , que ningún pasajero reconoció como propio, desatase la alarma.
El paquete, en este último caso, resultó ser una bolsa con una vieja cámara de fotos, «probablemente olvidada por otro pasajero» en el vuelo anterior y que no fue detectada durante la limpieza de la aeronave, según informó el portavoz de la policía danesa, Christian Olsgaard. Pero la reacción de azafatas y pilotos da una idea de lo crispados que andaban los nervios de los trabajadores de Turkish Airlines por la situación en estos últimos meses.
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