¿Por qué ha decidido Obama visitar una prisión y ser el primer presidente en hacerlo?

La primera visita de un presidente de Estados Unidos a una prisión viene casi obligada, puesto que es un intento de rebajar la tensión sobre la polémica política penitenciaria que se lleva aplicando en el país durante años. Los disturbios raciales de los últimos meses y las acusaciones de racismo contra la Policía no han hecho más que acrecentar el problema.

En EE.UU. las penas por delitos no violentos relacionados con drogas son castigados con penas de cárcel más severas que en otros países, que pueden alcanzar hasta varios años. Además, casi 1 de cada 12 hombres negros de entre 25 y 54 años está encarcelado, una cifra desproporcionada en comparación con 1 de 60 blancos, latinos y asiáticos, según cifras de «The New York Times» (NYT).

«¿Realmente tiene sentido encerrar a alguien 23 horas al día durante meses, a veces inluso durante años?», preguntó Obama a los periodistas este jueves durante su primera visita a una institución penitenciaria, según publica «NYT».

El presidente recorrió las instalaciones de una prisión federal de media seguridad en El Reno, Oklahoma, en lo que la prensa norteamericana ha visto un ardid publicitario para el «SAFE Justice Act», la nueva reforma del código penal (que rige la política penitenciaria) que va ganando apoyos en el Capitolio, a ambos lados del espectro político estadounidense.

Una reforma que tanto la sociedad como la clase política norteamericana consideran necesaria y urgente, pues la situación ha empeorado con el paso del tiempo. De 1980 a 2013 el código penal ha aumentado los tipos de crímenes que recoge de 3.000 a aproximadamente 5.000 , según publica la revista «Politico».

«Washington Post» además sugiere que la visita de Obama ayudará a otro miembro del Partido Demócrata, con miras a la Casa Blanca: Hillary Clinton , cuyo marido es el expresidente Bill Clinton, ha pedido perdón recientemente por la «reforma penitenciaria ineficaz» que aprobó hace 15 años.