Tsipras contará con la oposición para sacar adelante el plan de reformas
Los ministros de Syriza que voten este miércoles en contra en el Parlamento tendrán que dimitir
Con un texto de dos artículos y 28 páginas presentados al Parlamento por el Gobierno, los diputados deberán aprobar hoy las nuevas medidas fiscales (nuevos impuestos y reforma del IVA) así como las reformas en el sistema de pensiones especialmente en las prejubilaciones y las edades de jubilación. Unas medidas no supondrán «la bajada de los salarios públicos ni de las pensiones» , según explicó Alexis Tsipras en una entrevista concedida a la televisión pública ayer. Una intervención en la que el primer ministro griego quiso dejar claro que asumía «la responsabilidad de un texto que firmé para evitar el desastre», en referencia a la salida de Grecia del euro.
Tsipras espera que sus diputados voten hoy estas medidas en el Parlamento griego aunque sabe que una parte de su partido y de sus diputados está cercano a la Plataforma de la Izquierda, el sector más duro de su formación, liderado por Panayotis Lafazánis, el ministro de la Reconstrucción Productiva, Energía y Medio Ambiente. La Plataforma considera que el acuerdo es una «humillación para Grecia» . Lafazanis y el ministro alterno de Sanidad, Dimitris Stratulis, junto con la Presidenta del Parlamento, Zoí Konstandopúlu, se encontraban entre los ocho diputados que votaron presente en la consulta a la propuesta de Tsipras hace pocos días.
Por su parte, Lafazánis ha hecho un llamamiento al primer ministro, afirmando que «el gobierno y el primer ministro tienen la posibilidad y la oportunidad de reposicionarse» renunciando al acuerdo «antes de la decisión final y definitiva en el Parlamento» . Lafazanis y su grupo podría influir en la opinión de hasta 40 diputados. Fuentes de la oficina del primer ministro han anunciado que los ministros que no apoyen al Gobierno deberán dimitir pero no se sabe si se les pedirá que renuncien también a su escaño.
Pános Kaménos, el Presidente de los Griegos Independientes que aportó los 13 votos suficientes para que Tsipras pudiera formar Gobierno (tenía 149 escaños y necesitaba 151 para gobernar con mayoría ) afirmó este miércoles por la mañana que su partido apoyará al Gobierno y que «no habrá problemas en esta votación» , aunque es posible que no apruebe otras reformas en el futuro.
Quienes en principio apoyarán al gobierno para conseguir que Grecia permanezca en el euro son los partidos de la oposición, liderados por Nueva Democracia, con 76 escaños ; El Río, con 17 escaños; y los socialistas del ahora pequeño Pasok, con 13 escaños.
Los que no quieren un nuevo memorando de reformas y recortes y prefieren salir del euro son los comunistas (15 escaños) y el partido de ultraderecha Amanecer Dorado (17 escaños). Podrían votar «no» o ausentarse del hemiciclo.
Las medidas que presumiblemente se aprobarán hoy son feroces: suponen una reforma de las pensiones, aumentando la edad para jubilación a los 67 años y haciendo muy difícil la prejubilación. En el ámbito fiscal, suben los impuestos de lujo, los de las empresas y los agricultores, aumentan las retenciones y se reforma la aplicación del IVA , manteniéndose el mas bajo en el 6% para las medicinas, los libros y el teatro únicamente. En el 13 % se quedarán la electricidad, los productos de alimentación básicos y el resto, comenzando por los restaurantes, subirá al 23%.
Jornada de protestas
Hoy también los farmacéuticos se declaran en huelga general, protestando por lo que supondrá la liberalización de su profesión y la pérdida de sus privilegios gremiales hasta ahora: las farmacias podrán estar más horas abiertas y las medicinas sin receta se podrán vender en supermercados y otros comercios. Y está convocada la manifestación de PAME, el sindicato del del partido comunista
Entretanto los bancos permanecen cerrados hasta hoy miércoles, sin que se sepa que pasará en los próximos días, especialmente para los jubilados sin tarjetas. La noticia positiva ha sido que Grecia pudo abonar ayer un bono samurai a veinte años en manos de acreedores privados (pagando el equivalente de 148 millones de euros) en Tokio. Se trata de un gesto simbólico para evitar un incumplimiento de pago.
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