Rusia irrumpe en las negociaciones entre Grecia y Bruselas
Moscú quiere ayudar a Atenas suministrándola energía de forma directa
En medio de las actuales negociaciones entre la Unión Europea y Grecia para un tercer rescate, Moscú lanzó este domingo un mensaje a Atenas sugiriendo que no la dejará caer si las conversaciones no llegan a buen puerto. Rusia, en concreto, se propone ayudar a Grecia suministrándola carburantes.
« Rusia tiene intención de apoyar la recuperación de la economía griega impulsando la cooperación en el sector energético . En este sentido, estamos estudiando la posibilidad de poner en marcha suministros directos al Estado griego», manifestó este domingo el ministro de Energía ruso, Alexánder Novak. Según sus palabras, tal abastecimiento podría producirse pronto. «Estamos trabajando en ello y confiamos en llegar a un acuerdo en unas pocas semanas», declaró a la prensa.
En el marco del segundo viaje a Rusia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, Novak y su homólogo griego, Panagiotis Lafazanis, firmaron el mes pasado en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo un importante acuerdo para prolongar a través del país heleno el gaseoducto «Turkish Stream». El ministro de Energía ruso anunció también en San Petersburgo que su país está dispuesto a adelantar al Gobierno heleno la financiación del tendido de la infraestructura «debido a las actuales dificultades económicas que atraviesa Atenas» e incluso avanzar dinero sobre los futuros beneficios.
El «Turkish Stream» pasa a través del fondo del Mar Negro y Turquía con el objetivo de transportar gas ruso hasta las puertas de Europa. Moscú tuvo que renunciar al «South Stream», cuyo objetivo era abastecer países como Austria, Hungría, algunos de los Balcanes e Italia , después de que Bulgaria se negara a permitir que la tubería pasara por su territorio a causa de las discrepancias surgidas con la parte rusa.
Con motivo de la primera visita a Rusia de Tsipras, el pasado mes de abril, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que «Grecia podría convertirse en uno de los principales centros europeos de distribución de energía». Putin le ofreció además a Tsipras «créditos puntuales» vinculados a los proyectos que ambos países consigan consensuar , no sólo en el sector de la energía, sino también en otros ámbitos. A finales de junio, Lafazanis dijo que, si al final no se logra un acuerdo con Bruselas, «no será el fin (...) hay otras opciones», en alusión al Kremlin.
Tsipras y Putin hablaron por teléfono hace justo una semana, tras el referéndum griego . En el comunicado de la Presidencia rusa se decía que durante la conversación «se habló de los resultados del referéndum, de las condiciones que exigen los acreedores internacionales para prestar ayuda financiera a Atenas, y de cuestiones relacionadas con el desarrollo futuro de la cooperación bilateral entre Rusia y Grecia». El portavoz del Kremlin aseguró que el presidente ruso «sigue muy de cerca» lo que está sucediendo en Grecia y subrayó que Moscú y Atenas «mantenemos unas relaciones muy cercanas, históricas, desde hace mucho tiempo».
La llave de las lealtades
Especialistas rusos especulan con la posibilidad de que, en el caso de que Grecia saliese de la de la Eurozona e incluso de la UE, Moscú la podría ofrecer incorporarse a su Unión Euroasiática, de la que también forman parte otras antiguas repúblicas soviéticas. El Kremlin ha propuesto además a Atenas entrar a formar parte del recién creado Banco de Desarrollo de los BRICS , bloque formado por Brasil, Rusia , India, China y Sudáfrica.
Moscú ayuda de diferentes maneras a países en dificultades para ejercer influencia sobre sus políticas. La llave del gas ha sido en los últimos años el método más empleado por el Kremlin para comprar lealtades. Ya antes de que estallase la actual crisis en Ucrania, Rusia la impuso precios del gas superiores incluso a los que pagaba Alemania por no avenirse a formar parte de su Unión Aduanera. Moldavia también sufrió la misma presión. Sin embargo, Bielorrusia se ha beneficiado siempre de los mejores precios de la energía debido a su docilidad.
Otros países como Armenia, Kirguistán o Tayikistán reciben de Moscú cuantiosas ayudas económicas por alojar en su territorio bases militares rusas. Con Chipre también hay conversaciones para instalar una base naval a cambio de aligerar la devolución de una deuda de 2.500 millones de euros que ya fue reestructurada hace dos años en medio de graves turbulencias por el colapso financiero de la isla.
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