El acuerdo con Irán se atasca en el embargo de armamento

El Pentágono teme un aumento de la ayuda a combatientes chiíes en Siria, Irak y Yemen

El acuerdo con Irán se atasca en el embargo de armamento reuters

emili j. blasco

La exigencia de Teherán de que la ONU le levante el embargo sobre el comercio de armas atascó ayer lo que debía ser la recta final para un acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Estados Unidos y sus aliados mantienen que se trata de dos asuntos separados, pero Teherán ha pasado a última hora a plantear todo en un solo paquete.

El acuerdo que Irán negocia con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., China, Rusia, Reino Unido y Francia) más Alemania, debe dar el visto bueno a un programa nuclear iraní limitado, de uso exclusivamente civil, que al menos durante diez años asegure que no genera suficiente uranio enriquecido como para fabricar armamento atómico. A cambio, la comunidad internacional se compromete a retirar las sanciones aplicadas contra Irán por haber desarrollado hasta ahora su programa nuclear a espaldas de la completa inspección internacional y levantando sospechas de esconder un uso militar.

El embargo de armas convencionales que desde hace casi diez años la ONU también aplica a Irán, que no tiene que ver con el asunto nuclear, tiene otro origen: la ayuda que la república islámica presta a grupos radicales de otros países. De ahí que EE.UU. persista en su negativa a levantar ese embargo .

«Bajo ninguna circunstancia debería quitarse la presión sobre la capacidad de misiles balísticos y tráfico de armas de Irán», afirmó en el Congreso estadounidense el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor conjunto. El Pentágono teme que sin ese embargo puede haber una escalada en la ayuda que Irán presta a combatientes chiíes en Siria, Irak, Líbano y Yemen .

Rusia apoya la petición iraní. Ya en abril el Kremlin aceptó vender a Teherán su sistema de misiles S-300, aún no entregados. «Llamamos a levantar el embargo tan pronto como sea posible y apoyamos la petición que hacen los negociadores de Irán», dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. También China defiende la postura iraní, aunque rusos y chinos de momento no han roto la posición negociadora del conjunto de potencias frente a Irán.

Al margen de este asunto, las delegaciones reunidas en Viena habían cerrado ya ayer un 96% del acuerdo, según la versión ofrecida por el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi. Desde Teherán, el presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que su país se preparaba para «lo que viene después de las negociaciones y las sanciones, momento en que nuestras relaciones con otros países se expandirán».

Por su parte, la Casa Blanca también pareció dar señales sobre la proximidad del punto definitivo en las conversaciones. El miércoles, Obama mantuvo una sesión de vídeo conferencia con el equipo negociador de Viena, encabezado por el secretario de Estado, John Kerry, y el de Energía, Ernest Moniz.

Washington ha venido advirtiendo de que abandonará las negociaciones si el acuerdo final contiene demasiadas concesiones. En los últimos días se han producido ocasiones de tensión entre las delegaciones. El titular de Exteriores iraní, Javad Zarif, llegó a advertir a sus interlocutores de que su país no aceptaba lo que él interpretaba como amenazas. «Nunca amenaces a un iraní», dijo en la reunión. «Ni a un ruso», añadió Lavrov.

El acuerdo con Irán se atasca en el embargo de armamento

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación