Rousseff comienza su visita a Estados Unidos con poca fuerza
Menos popular y enfrentándose a denuncias, la presidenta de Brasil retoma su relación con Obama tras la crisis de 2013
El viaje de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff a Estados Unidos es el punto final en una crisis diplomática detonada en 2013 por las filtraciones de que agencias de inteligencia norteamericanas espiaron su Gobierno, pero ocurre en um momento difícil para la sudamericana. El viaje que sellará la paz entre Rousseff y su homólogo estadounidense Barack Obama renovará las relaciones diplomáticas, pero buscará principalmente la atracción de inversiones, especialmente en infraestructuras, que ayuden a Brasil a superar la recesión que enfrenta desde fines del año pasado.
El encuentro clave para Brasil ocurre en un momento político delicado. Nuevas denuncias publicadas en el semanario local «Veja» informan que Ricardo Pessoa, dueño de UTC, una de las constructoras envueltas en el escándalo de Petrobras , habría transferido dinero de esa trama de corrupción a las campañas de Rousseff , de su mano derecha, Aluizio Mercadante, de otros 18 políticos. La denuncia también cita donaciones para la elección del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva en 2006, como ella, candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
Antes del viaje, Rousseff realizó una reunión de emergencia con algunos de sus ministros , entre ellos Mercadante, para medir el impacto de las nuevas denuncias sobre su popularidad, que tiene un índice de reprobación del 65%, y la posibilidad de que las presiones sobre su impeachment vuelvan a la pauta de la oposición.
El viaje a Rousseff a Estados Unidos ocurre un año y nueve meses después de la visita de Estado que ella suspendió al conocer las filtraciones. Rousseff llega este sábado a Nueva York y allí permanecerá hasta el lunes , encontrándose con empresarios brasileños y estadounidenses de los ramos de finanzas, industria, tecnología e innovación. Rousseff viajará a Washington, para reunirse con Obama y también tendrá agenda en San Francisco.
A diferencia de Obama, que pasa por uno de sus mejores momentos, Rousseff llega a Estados Unidos en una situación muy diferente a la que tenía cuando canceló el viaje anterior. Con la economía débil, Rousseff está implantando un ajuste fiscal , busca inversiones y tiene menos fuerza política.
En otro estrés antes del viaje de la comitiva de Rousseff, el ministro de Economía, Joaquim Levy, uno de los más importantes del grupo, confirmó su viaje a última hora y salió directo del hospital al aeropuerto . Levy fue internado el viernes, en el Hospital del Corazón de Brasilia, con un diagnóstico de embolia pulmonar y recibió alta horas antes del viaje.
Estados Unidos es el segundo mayor socio económico de Brasil después de China , con un flujo comercial de 60 mil millones de dólares. Acompañan a Rousseff once ministros.