Cuando los peluqueros, locutores y camareros griegos se jubilaban a los 50
Dentro de las muchas reformas que necesita el sistema de pensiones griego, insostenible a medio y largo plazo, está el de las profesiones caracterizadas como «pesadas y poco saludables»
Dentro de las muchas reformas que necesita el sistema de pensiones griego, insostenible a medio y largo plazo, está el de las profesiones caracterizadas como «pesadas y poco saludables». Originalmente estaban destinadas a permitir que los trabajadores en industrias pesadas y peligrosas pudieran jubilarse con pensión completa por menos años de trabajo. Protegía literalmente a los obreros de las minas y de las canteras (como las de lignito y mármol), a los trabajadores del tabaco, a quienes entraban en contacto con cal viva, a los curtidores y estibadores. Y también a quienes trabajaban en los astilleros y limpiaban y reparaban los buques y tanques de la marina mercante griega y quienes efectuaban los trabajos más duros de mantenimiento en fábricas u hospitales. Hasta aquí ni el Fondo Monetario Internacional hubiera protestado: se trata de trabajos difíciles, con frecuencia con materiales tóxicos. Sus asegurados se jubilaban con pensión completa mucho antes que los demás.
Noticias relacionadas
Lo malo es que con el clientilismo que caracteriza a los partidos políticos griegos, la lista se fue agrandando al cabo de los años , para incluir en 2008 (no se rían) las siguientes categorías: trabajadores encargados de la producción de medicamentos, cosméticos, perfumes y medicamentos veterinarios, albañiles, empleados en hornos industriales, encargados de lavado, blanqueo y planchado industrial, empleados de los mataderos. Y la lista continuaba: los oficinistas en industrias mineras y petroleras, técnicos de radio y locutores, porteros, camareras y camareros de hostelería, cocineros, pasteleros, cajeros de supermercados, jefes de estación, controladores de autobuses urbanos e interurbanos, maquinistas de metro, operadores de proyectores de cine, barberos, peluqueros, empleados del mercado central de verduras de Atenas y trabajadores que cargaban con los barriles en las fábricas de cerveza.
Todas estas pensiones cambian
Hasta el 2010, estos trabajadores podían jubilarse a los 53 años con pensión reducida y a los 55 con pensión completa tras haber trabajado 10.500 días asegurados. Con los rescates la lista tuvo que reducirse, pasando de mas de 700.000 trabajadores a 350.000 . Se retiraron de la lista y se añadieron el personal de los hospitales, los trabajadores en todos los basureros, los pescadores, los técnicos de electricidad, incluyendo los que se suben a los postes, mientras que se retiraba todo el personal administrativo de las empresas e industrias, los vendedores, los pasteleros, las camareras, los conductores de camiones pequeños, los peluqueros y barberos, los cajeros de super mercado, los conductores de taxi y todo el personal de limpieza de organismos, empresas y oficinas.
Quienes aún trabajaban en estas profesiones debían ya tener 10.500 días asegurados, de los cuales 7.500 como trabajadores en esta categoría «dura y poco saludable», pudiendo jubilarse a partir de los 60 años con pensión reducida y 62 años con pensión completa.
Pero el gobierno actual, que hasta ahora ha apoyado siempre a los trabajadores y a los sindicalistas, tendrá que elegir quién se queda en esta lista: ¿el minero que trabaja en una cantera de lignito (que todavía se utiliza para la fabricación de electricidad en la compañía estatal DEI ) o las planchadoras industriales y los maquinistas? Porque los acreedores de Grecia exigen que únicamente el 10% de todos los trabajadores griegos se incluyan en esta lista . Dado que el total de los trabajadores griegos, según los datos oficiales de la Oficina de Estadistica griega, son 3.518.858 en este mes de marzo, y que quienes continuan trabajando en estas profesiones superan los 500.000 trabajadores, habrá que volver a eliminar profesiones de la lista. La Seguridad Social confirma que son 700.000 los trabajadores en 580 distintas categorías. Y deberán convertirse gradualmente en menos de 350.000 personas. Aún no se conocen los detalles de la propuesta griega (Tsipras sigue negociando en Bruselas) pero el mensaje es claro: los acreedores no se fían del pago de los muchos impuestos. Prefieren recortes en los gastos estatales y especialmente en las pensiones, que hasta el 2009 eran muy generosas y ahora siguen mostrando grupos de trabajadores con mucho sprivilegios.