Reino Unido

Nuevas concesiones de Cameron para calmar a sus diputados euroescépticos

Descarta hacer coincidir el referéndum sobre la UE con las elecciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte y promete neutralidad en campaña

Nuevas concesiones de Cameron para calmar a sus diputados euroescépticos afp

luis ventoso

En los informativos televisivos de «BBC News» de este martes, a uno de esos veteranísimos corresponsales políticos que sirven sus crónicas frente al Parlamento de Westminster se le escapó una confesión. El hombre informaba del enésimo lío entre Cameron y su bancada euroescéptica y tras concluir su crónica, añadió esta poco habitual comentario personal: «Cuando llegué a trabajar aquí al Parlamento, hace ya tantos años que casi no me acuerdo, los parlamentarios tories tenían una gran pelea sobre Europa y hoy, siguen peleándose… sobre Europa ».

El ADN anti-Bruselas es endémico en una veta del Partido Conservador. En 1992, John Major, el sucesor de Thatcher, logró una brillante mayoría absoluta inesperada derrotando a las encuestas. Pero solo unos meses después, en el verano del 93, su autoridad se vio socavada cuando sudó tinta para sacar adelante la aprobación de la incorporación del Reino Unido al tratado de Maastricht . Los euroescépticos se revolvieron contra las órdenes de su primer ministro, que perdió una primera votación y hubo de repetirla para sacar adelante su propuesta.

Estos días los analistas ingleses invocan aquel precedente para advertir de que la cuestión europea puede ser un polvorín bajo los pies de Cameron, que como Major luce todavía la aureola de una espectacular mayoría absoluta, que podría verse enlodada por la hojarasca del referéndum. En el grupo conservador los antieuropeos se han organizado una facción llamada «Conservatives for Britain». Según sus fuentes, puede tener la simpatía de hasta un centenar de los trescientos diputados conservadores (otros observadores los reducen a 50 contumaces euroescépticos, obsesionados con Bruselas). Pero lo cierto es que la cuestión desvela a Cameron, que ha ido dando pasos para complacerlos .

Al hilo del debate en el Parlamento de los detalles de la ley de convocatoria del referéndum, el Gobierno ha hecho un guiño a sus euroescépticos y ha descartado que la consulta pueda celebrarse el próximo 5 de mayo, coincidiendo con las elecciones regionales a los parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Los galeses, y sobre todo los escoceses, son fuertemente europeístas y los tories opuestos a la UE creían que si coincidían consulta y elecciones el «sí» a Europa se vería favorecido.

La otra concesión es que el Gobierno les ha garantizado que será neutral en la campaña, invirtiendo en ella menos dinero público y ampliando el plazo en el que el ejecutivo de inhibe en favor de la imparcialidad, periodo conocido en la jerga política local como el «purdah» . Downing Street ha prometido a los rebeldes de Conservadores por Gran Bretaña que « la lucha será justa ». El diputado euroescéptico Bernard Jenkin había advertido a su jefe de filas que la utilización durante la campaña de «la maquinaria al completo del Gobierno podría poner en duda la legitimidad de un voto favorable a continuar en la UE ».

El debate, que se mezcla con los resabios del nacionalismo inglés y las nostalgias de una Gran Bretaña más poderosa de lo que en realidad es hoy, tambalea incluso la lancha de los debilitados laboristas, embarcados ya en el inicio del proceso de la elección del líder o lideresa que habrá de sustituir al fracasado Ed Miliband . Un diputado laborista euroescéptico ha creado la plataforma «Labour for Britain», que viene a pedir lo mismo que ofrece Cameron: negociar una nueva forma de relación con la UE más ventajosa para el Reino Unido y que suponga una cierta recuperación de soberanía nacional.

El Gobierno explica que la fecha de referéndum, que se da por hecho que será el año que viene aunque el plazo es hasta diciembre de 2017, se decidirá al calor de cómo marchen las negociaciones del primer ministro con sus colegas europeos. Por ejemplo, si lograse cerrar un acuerdo la próxima primavera no habría problema para organizar la consulta ya en julio de 2016 .

Nuevas concesiones de Cameron para calmar a sus diputados euroescépticos

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación