Triple empate en las elecciones a Gobernador de Santa Fe (Argentina)
La sombra del fraude oscurece unos comicios que deben servir para aclarar qué puede pasar en las presidenciales de octubre
Las elecciones a Gobernador en la provincia de Santa Fe, -con Córdoba y Buenos Aires, las más importantes de Argentina- han generado un escenario insólito: empate técnico a tres bandas. El escrutinio del domingo sigue sin resolver quién es el vencedor y la sombra del fraude oscurece unos comicios que sirven de referencia para tratar de esbozar un pronóstico de cara a las presidenciales de octubre.
Los candidatos, Miguel Lifschitz (socialista), Miguel del Sel (del Pro, similar al PP) y el kirchnerista Omar Perotti, obtuvieron en torno al 30 por ciento (voto arriba vota abajo). En este escenario, faltan por contabilizar cien mil votos decisivos que pueden inclinar la balanza a favor de cualquiera de lo tres aunque, en cabeza, figura Lifschitz con un 30,69 por ciento, seguidos de Del Sel con el 30,58 mientras Perotti, de momento, se queda con el 29,25 por ciento.
Los tres se esfuerzan en mantener las formas pero las diferencias entre ellos, de apenas unas décimas y el antecedente de las primarias, donde el escándalo en el recuento puso en tela de juicio la transparencia de la convocatoria, no despiertan los mejores pensamientos. «Estamos muy preocupados. Vamos a pedir que haya recuento de votos, que se cuente voto por voto y que la ciudadanía sepa quien es el ganador realmente... Hay muy poca diferencia de candidato a candidato y tanto nosotros como la gente quiere saber cuál es el resultado final», advirtió Del Sel, un célebre humorista que insiste en cambiar las tablas por la arena política.
Narcotráfico y delincuencia
Por su parte, el socialista Miguel Lifschitz instó a «esperar el resultado definitivo. No hay ninguna posibilidad de fraude, la boleta (papeleta) única no permite el fraude porque está allí la prueba de los votos de cada uno».
Los sufragios representan el 4,55 por ciento del padrón santafesino y responden a 347 mesas electorales que, por diferentes razones, se quedaron fuera del recuento. El Pro de Mauricio Macri, candidato presidencial, y el Frente para la Victoria, de Cristina Fernández de Kirchner, propusieron contar voto a voto, pero tanto si se hace como si únicamente se revisan los desestimados, los resultados oficiales totales podrían no conocerse hasta dentro de dos semanas.
Roberto Falistocco, titular de la Corte Suprema, confirmó que el miércoles arrancará el escrutinio definitivo y considero «razonable» que dure ese tiempo aunque «vamos a actuar con la urgencia de la población, que necesita saber quién ganó».
En las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) del 19 de abril Del Sel se impuso por 3.393 votos. Aquellos resultados fueron precedidos de irregularidades similares a las del domingo aunque en mayor número. Entonces, más de ochocientas mesas habían quedado sin escrutar pese a que en la web del Gobierno provincial figuraba que se habían contado la totalidad, 7.628 mesas. Cuatro partidos políticos denunciaron entonces lo sucedido.
Los socialistas gobiernan Santa Fe desde hace ocho años. La provincia, en este tiempo, se ha convertido en territorio conquista por el narcotráfico y la delincuencia. Su capital, Rosario, donde funciona uno de los Centros Culturas de España más ambicioso de Sudamérica, tiene el dudoso honor de haber contado 250 muertos en el 2014, «una tasa que representa catorce asesinatos cada cien mil habitantes, muy por encima de la media nacional, que es de 5,49», recordaba en Infobae la escritora y periodista Silvia Mercado. La cifra, añadía, resulta alarmante si se compara con «Ciudad Juárez donde la tasa es de treinta, alrededor de 440 crímenes».
