Italia se plantea mandar a Europa a los refugiados que llegan a sus costas

Italia tiene un plan para mandar a Europa los inmigrantes que llegan a sus costas. Les ofrecerá permisos temporales rápidos para que puedan pasar la frontera y circular por Europa. Con esta medida, el gobierno italiano pretende presionar a las instituciones europeas con el fin de que haya una gestión común en la emergencia de la inmigración. El primer ministro, Matteo Renzi, que ha sido muy critico con la Unión Europea, calificando de «casi una provocación» su plan de redistribuir solo 24.000 personas que han solicitado derecho de asilo, hizo esta advertencia: «Si Europa no elige la vía de la solidaridad en el problema de la inmigración, Italia tiene preparado un plan B, pero sería una herida sobre todo para Europa».

Además de mandar los refugiados a los países de la UE, ese plan prevé la obligación para las naves extranjeras que socorren los inmigrantes en aguas internacionales de transferirlos en sus propios países, prohibiendo que atraquen en los puertos italianos. El «Corriere della Sera» revela este lunes también que Italia se propone negociar con algunos Estados de la UE una operación de policía contra los traficantes de seres humanos en Libia, intentando contar también con la colaboración de Egipto.

En el 2015, hasta el 13 de junio, han llegado 57.167 inmigrantes a las costas italianas, un 6,8% más que en el mismo periodo del año anterior. En el 2014 desembarcaron 170.000 personas y las peticiones de asilo fueron 64.886, cifras que serán superadas este año. El gobierno italiano ha reconocido que más de 50.000 demandantes de asilo desaparecieron sin dejar huella. Las instancias para obtener el estatus de refugiados políticos tardan mucho tiempo en resolverse y los inmigrantes prefieren abandonar los centros de acogida, porque en la mayoría de los casos sus destinos son Francia, Alemania o los países nórdicos.

En Libia precisamente se ve una de las claves para resolver el problema de la inmigración, porque de ese país parten las barcazas cargadas de prófugos. «La comunidad internacional es responsable de lo que sucede en Libia, por su intervención de hace cuatro años y de la escasa atención que sucesivamente se ha dedicado al tema», ha dicho Matteo Renzi, mientras que el ministro del Interior, Angelino Alfano, explica la exigencia de Italia: «O la comunidad internacional se hace cargo de resolver el problema y monta allí un dispositivo para comprobar quien tiene derecho al asilo y quien no, o en caso contrario no se puede descargar sobre nosotros este peso». Se muestra de acuerdo con esta idea el presidente de Lombardía, Roberto Maroni, de la Liga Norte y exministro del Interior, pero subraya que «el gobierno debe pedir la convocatoria inmediata del Consejo de Seguridad de la las Naciones Unidas para que se aprueba la intervención de los cascos azules en Libia, con la misión de controlar los campos de refugiados y crear corredores humanitarios para permitir la salida de quienes tienen derecho de asilo».

Por otro lado, el gobierno italiano iniciará negociaciones con Costa de Marfil, Senegal, Mali, Sudán y Bangladesh para ofrecerles una serie de ayudas, a cambio del permiso para efectuar repatriaciones con vuelos charter y con procedimiento de urgencia.

Mientras se mantiene la tensión con Francia, por su bloqueo de la frontera de Ventimiglia, impidiendo el paso a un centenar de prófugos. Italia considera que la policía francesa ha violado el tratado de Schengen, mientras París replica que se han limitado a controlar inmigrantes irregulares.