Un partido de fútbol permite que Siria y Afganistán olviden la guerra unas horas
Las selecciones de los países se enfrentaron en Irán durante un encuentro de clasificación para el Mundial de 2018
Siria y Afganistán olvidaron el jueves por la tarde la guerra que arrasa sus países durante 90 minutos, al disputar en un «terreno neutral» en Irán un partido de fútbol de clasificación para el Mundial de 2018.
Las dos selecciones tuvieron que exiliarse para disputar estos encuentros internacionales. Pero la elección del estadio de Samen en Mashhad, una ciudad santa chiíta situada al noreste y a solo tres horas de la carretera que recibe a miles de refugiados afganos, permitió que al menos uno de los dos equipos obtuviese un amplio respaldo.
«Lo único que quiero es ver a mi equipo jugar», afirmó a AFP Nadershah Noorzih, un hombre de 48 años llegado en taxi de Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán.
Pero a pesar de un buen inicio del encuentro para los afganos, Siria obtuvo inmediatamente ventaja. El delantero Raja Rafe marcó gol en el minuto 19. Finalmente, los sirios se impusieron y ganaron por 6 a 0.
El resultado no pareció molestar a los casi 9.000 aficionados afganos, que pagaron por su billete para ver el partido entre 200.000 y 500.000 rials (entre 6 y 15 dólares). A pesar de los goles que les encajaron, los hinchas continuaron animandoa su equipo hasta que sonó el silbato. Los aficionados sirios, nueve estudiantes de la universidad Ferdowsi de la ciudad, mostraron su alegría por la victoria de sus jugadores.
«Hemos demostrado que incluso sin nada en los bolsillos y con el estómago vacío, podemos sentirnos orgullosos de ser afganos», afirmó Valimohammad Hachemi, miembro del ministerio afgano de Deportes y llegado a Irán con su familia poco después de su nacimiento.
Desde 1980, millones de afganos han huido de la guerra, la inseguridad y la pobreza para buscar en Irán trabajo y una vida mejor. Entre ellos, 840.000 están registrados como refugiados para las Naciones Unidas. Cerca de un millón vive de forma ilegal en el país, según la policía iraní.
«Vivimos en Irán desde hace 30 años, hemos tenido malas y buenas experiencias. Para nosotros, lo importante no era el resultado, sino ver a nuestro equipo jugar aquí», explicó Valimohammad Hachémi, reflejando el sentimiento de numerosos compatriotas.
El seleccionador sirio Fajr Ibrahim asegura que jugar en Damasco no causa problemas de seguridad a pesar de la guerra civil que ha dejado más de 230.000 muertos y millones de desplazados. Retomando el discurso oficial del régimen y de su fiel aliado iraní, acusa a los países occidentales y a las monarquías árabes del Golfo de organizar la rebelión y provocar conflictos confesionales.
«Creo que podremos clasificarnos para la fase final» del Mundial de Rusia, explica el entrenador. Siria, perteneciente al grupo E de la zona asiática, compite contra los japoneses, con Singapur y con Camboya.
Noticias relacionadas