La justicia francesa declara no culpable a Strauss-Kahn de proxenetismo
El exjefe del FMI basó su defensa en su supuesto desconocimiento de que las mujeres eran prostitutas
Tras cuatro años de escándalos prostibularios, dos semanas de proceso y cuatro meses de reflexión, para juzgar presuntos delitos de «proxenetismo agravado», el Tribunal correccional de Lille (norte de Francia) ha dejado libre sin cargos a Dominique Strauss-Kahn (DSK), ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esa sentencia entierra jurídicamente uno de los más fabulosos y siniestros escándalos políticos y sexuales de las últimas décadas , protagonizado por un hombre que fue, en su día, el socialista más famoso del mundo, el aspirante más evidente a la jefatura del Estado y el gran patrón de la primera institución financiera mundial, el FMI.
El rosario de escándalos comenzó co n la revelación de las agresiones sexuales de DSK contra la camarera de un hotel de lujo , en Nueva York.
DSK y su antigua esposa, Anne Sincalir, negociaron un acuerdo financiero . La joven negra que DSK intentó violar, con humillación, retiró su querella, a cambio de una sustancial «compensación» económica.
«Resuelto amistosamente» aquel primer escándalo estalló otro rosario de escándalos prostibularios, protagonizados por el mismo DSK, en París, en Nueva York, en Washington, en Lille (norte de Francia), donde una banda de proxenetas organizaron numerosas «camas redondas» y «veladas libertinas» de las que se benefició el hombre más influyente de la gran finanza mundial, figura emblemática del socialismo francés.
A lo largo de tres años de instrucción y dos semanas de proceso, el Tribunal de Lille acumuló una impresionante relación de testimonios prostibularios . Proxenetas y profesionales del sexo contaron con prolijos detalles los gustos, aficiones y comportamientos «viriles» de un «putero» del «más alto rango».
Acusado de «proxenetismo agravado», DSK se defendió, siempre, afirmando que, en verdad, las prostitutas eran «chicas libertinas» , dispuestas a «complacer libremente» sus más íntimos caprichos.
Prostitutas y proxenetas contaron con mucho detalle las «aficiones» sexuales más «osadas» del acusado , cuando DSK era el socialismo más «glamour» de Francia y Europa.
Durante varios años, DSK se benefició de los «servicios» de unas «señoritas libertinas» pagadas por sus amigos y cómplices. Según la legislación francesa, sin embargo, recurrir a los «servicios» de una prostituta no es ilegal . Y, tras largos años de escándalos y proceso judicial, el Tribunal de Lille ha dejado libre y sin cargos a un personaje hundido moral y públicamente, repudiado por su antigua esposa, pero libre y sin cargos de un pantanoso rosario de escándalos prostibularios.
