Tras el castigo electoral a Erdogan, bajan los antidisturbios y sube la cerveza
Las empresas vinculadas al gobierno turco se desploman en bolsa, mientras crecen aquellas castigadas por los islamistas
![Tras el castigo electoral a Erdogan, bajan los antidisturbios y sube la cerveza](https://s3.abcstatics.com/Media/201506/11/erdogan-cerveza--644x362.jpg)
Cuando un negocio es percibido como muy cercano a un partido político, este último puede arrastrarle en su caída. Es lo que ha ocurrido en Turquía, donde este domingo el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) ha sufrido un desplome electoral -9 puntos menos respecto a los comicios anteriores-, y ha perdido la mayoría absoluta desde la que gozaba desde 2002.
El lunes, la bolsa llegó a caer un 8 %, si bien se recuperó ligeramente durante el día y cerró con un 5 % de pérdida. La lira turca perdió un 4 % de su valor, aunque ayer experimentó un pequeño repunte. Pero las empresas más afectadas han sido aquellas que mantenían una estrecha relación con miembros del gobierno de Erdogan, o que operaban en sectores muy favorecidos por este, como la construcción o la minería.
El ejemplo más contundente es la compañía Katmerciler Equipaciones, que fabrica los vehículos antidisturbios T.O.M.A. que tan conocidos se hicieron en todo el mundo durante la revuelta por el parque Gezi del verano de 2013. «Hay un gran interés en nuestros T.O.M.A.s. La gente ha visto en los medios de todo el mundo que Turquía puede producir estos vehículos», se jactaba Mehmet Katmerciler, director ejecutivo e hijo del fundador de la empresa, meses después de aquellos incidentes. La compañía recibía ofertas desde lugares tan remotos como Brasil, Azerbaiyán, Georgia, Libia y Zimbabwe.
La confianza de su director estaba tal vez justificada: el gobierno de Erdogan acababa de encargar 30 vehículos más para la flota, a los que se añadirían otros 65 más en octubre del año siguiente, y otros 50 un mes después. El valor total de estos contratos superaba los 50 millones de euros, y la compañía incrementó sus beneficios en un 229 % durante 2014. Sus acciones se dispararon después de que el primer ministro Ahmet Davutoglu prometiese “comprar 10 T.O.M.A.s por cada uno destruido”.
Pero, en el reverso de la moneda, tras las elecciones del domingo las acciones de Katmerciler perdieron un 19 % de su valor en apenas un día. «Esos T.O.M.A.s que lanzásteis como una plaga sobre las cabezas de la gente, se los daremos al Ministerio Forestal y regaremos los bosques con ellos», declaró este lunes Selahattin Demirtas, copresidente del partido opositor HDP, el gran vencedor de estas elecciones. Un representante de la compañía ha tratado de salir al paso, alegando que los vehículos antidisturbios suponen solamente un cuarto de las ventas de la empresa, y que hay un malentendido en la percepción popular. «Katmerciler solo fabrica los vehículos, no da instrucciones sobre cómo deben utilizarse», indicó.
«Ha sido un mal día para los constructores, y un buen día para aquellos que no quieren cemento sobre sus parques», asegura Paul McNamara, gerente de un importante fondo de inversión británico. «Los vehículos antidisturbios caen porque las tácticas policiales duras se asocian en particular con el gobierno existente, y las constructoras porque Erdogan ha apoyado de forma muy notoria la industria de la construcción», ha dicho a la agencia Bloomberg.
Así, otra de las empresas más afectadas por la caída ha sido Ihlas Holding, un consorcio con intereses en el sector inmobiliario, la minería y unos medios de comunicación abiertamente progubernamentales, como el diario «Türkiye» o la agencia Ihlas. La constructora Torunlar G.Y.O., que saltó a los medios de comunicación el año pasado después de que 11 trabajadores muriesen en una de sus obras en Estambul al desplomarse un ascensor desde el edificio que estaban construyendo, también sufrió importantes pérdidas.
En sentido inverso, han subido las acciones de aquellos sectores más perjudicados por el gobierno de Erdogan. Por ejemplo, la compañía cervecera Anadolu EFES, muy castigada por las sucesivas legislaciones antialcohol introducidas por el ejecutivo islamista, ha visto un repunte de 0,9 por ciento el lunes, segundo por otro de un 2 % al día siguiente, y otro 1,49 % en la mañana del miércoles. También han experimentado subidas empresas como la compañía minera Koza Altin, cuyas acciones crecieron un 7,6 % el lunes, o la entidad bancaria Bank Asya, ambas vinculadas al movimiento de Fethullah Gülen, al que los líderes del AKP han perseguido con saña acusándolo de conformar un «estado paralelo» golpista.
El mayor beneficiario, sin embargo, ha sido el holding Dogan, un importante consorcio de medios de comunicación represaliado una y otra vez con multas millonarias por no plegarse a los designios de Erdogan. Esta empresa creció un 8,6 % ya durante la semana previa a las elecciones, cuando las encuestas comenzaron a mostrar que peligraba la mayoría absoluta del AKP. En la bolsa turca, las tornas parecen haber cambiado.
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