Las fugas más espectaculares de prisión
La huida de dos presos de una cárcel de alta seguridad en el estado de Nueva York este fin de semana se suma a una larga lista de «hazañas», algunas de ellas llevadas al cine
La huida de dos presos de una cárcel de alta seguridad en el estado de Nueva York este fin de semana se suma a una larga lista de «hazañas», algunas de ellas llevadas al cine
1
La fuga de Casanova (1756)
Casanova fue tan tenaz y meticuloso para idear sus escapadas como lo fue seduciendo a las esposas de otros hombres. El adúltero convicto fue puesto en confinamiento en la cárcel de Los Plomos (Venecia), en 1755, llamada así por el plomo impenetrable que cubría sus paredes y techo. Casanova tuvo éxito en su empeño por fugarse en segundo intento, entre la noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre de 1756. Fabricó una herramienta con un barrote de hierro y pasó meses cavando un túnel en el rincón de su celda. Cuando lo cambiaron a otra, temió estar siendo observado, por lo que le pidió al monje de la celda junto a a suya que cavase por él. Ambos lograron escapar usando la misma herramienta para abrir las puertas que bloqueaban su paso.
2
Fuga de John Gerard de la Torre de Londres (1597)
John Gerard era un sacerdote jesuita que después de escribir a simpatizantes católicos y de insertar pistas secretas en cada carta, escondidas con una tinta invisible de su propia invención, logró escapar a través de las piedras alrededor de la puerta de su celda. Tras abrir un boquete, se escabulló sorteando a los guardias del corredor, y alcanzó un alto muro que daba al foso de la Torre. Abajo, un bote de remos lo esperaba en la oscuridad. El barquero le lanzó una cuerda, que ató a un cañón cercano y, al escuchar la señal proveniente del otro extremo de que había sido atada al otro lado del foso, se deslizó hacia la libertad. Nunca fue capturado
3
Fuga de la Prisión de Libby (1864)
Fue la más famosa (y exitosa) fuga de presos durante la Guerra Civil Americana. Esta prisión se decía que era la más segura de todas a las que se destinaban los presos de guerra, hasta el día en que ocurrió esta fuga. Un grupo de 15 soldados de la Unión, dirigidos por el Coronel Thomas E. Rose y el general Hamilton, construyeron un túnel desde el sótano de la prisión hasta un terreno situado fuera de la cárcel. Esto no fue una tarea fácil, ya que el sótano de esta misión era muy oscuro e infectado de bichos, conocido por sus reclusos como el «infierno de las ratas». Diecisiete días después de empezar a construir el túnel, vieron la luz y 109 soldados consiguieron huir a la ciudad de Richmond. 48 soldados fueron recapturados, pero 59 llegaron a la seguridad del ejército federal.
4
Fuga de John Dillinger (1934)
El famoso ladrón de bancos estadounidense John Dillinger estuvo implicado en varias fugas de prisión violentas durante la década de los 30. En el año 1933, él y su banda diseñaron una audaz fuga de la cárcel de Lima (Ohio), después de usar dos rifles de contrabando contra dos guardias de seguridad. Pero la fuga más famosa de Dillinger llegó en el año 1934, después de que tras una serie de atracos, fue llevado a la cárcel del condado de Lake, a prueba de fugas, custodiada por gran cantidad de policías y militares del ejército americano. Dillinger talló con una pastilla de jabón un arma falsa, con la que consiguió amedrentar a los policías para que le abrieran la celda y poder huir, después de encerrar a sus guardianes. Se han hecho varias películas recreando a la vida y la fuga de este ladrón.
5
Fuga de Dieter Dengler (1966)
Dengler fue el único soldado que logró escapar de un campo de prisioneros durante la Guerra de Vietnam. Fue un piloto alemán perteneciente a la Armada de los Estados Unidos, quien un 1 de Febrero de 1964 se encontraba volando sobre la región de Laos, donde fue derribado y posteriormente secuestrado. Sus captores eran parte del movimiento Pathet Lao, quienes lo mantuvieron durante varios encadenado en una prisión de bambú en donde era torturado continuamente por sus captores. Un 29 de Junio de 1966, mientras los guardias comían, Dengler con varios de sus compañeros, tomaron las armas de sus captores y lograron escapar de su secuestro. El grupo de siete personas se dividió en tres grupos, de los cuales no se volvieron a saber nada. Su hazaña fue llevada al cine por Werner Herzog en el filme «Little Dieter Needs to Fly».
6
El gran escapada (1944)
El Stalag Luft III fue un campo de prisioneros de la Luftwaffe, a 160 km de Berlín, durante la II Guerra Mundial. Bajo la dirección de Roger Bushell se excavaron tres túneles con los nombres de «Tom», «Dick» y «Harry». Años después, varías películas -«La gran evasión»- reflejarían la hazaña de la fuga de 76 prisioneros, entre ellas, un documental de National Geographic, que vuelve a realizar el recorrido de la escapada.
«Tom» debía ser el túnel de huida principal, y se trabajó en él intensivamente. «Harry» fue el túnel de reserva y «Dick» resultó sacrificado. Estaba destinado a ser descubierto en caso de que se sospechase que se estaba cavando un túnel en el campo, y así desviar la atención de los alemanes. La noche del 24 al 25 de marzo de 1944 empezó la huida a través del túnel «Harry». «Harry» medía 102 m de largo, 0,70 m x 0,70 m, tenía tres estaciones intermedias y transcurría a unos 8,5 m bajo la superficie. Sin embargo, el principio real de la fuga, es decir, la salida del campo, se retrasó porque el suelo en esa época del año estaba helado y se tardó cuatro horas más de lo planeado en perforar la superficie.
Esto alteró el desarrollo planeado de la huida y pronto resultó evidente que no huirían 220 prisioneros como se había planeado, sino unos 100. La fuga fue detectada a las 4:55 horas. En ese momento habían cruzado el túnel 87 personas, de las que 11 se entregaron en el bosque adyacente, y no contaron por tanto como huidos. Esto deja un cómputo de 76 fugados. De ellos sólo 3 evitaron ser capturados.
7
La fuga de Alcatraz (1962)
Se consideraba que Alcatraz, construida para albergar a los criminales más violentos de Estados Unidos en una isla en la bahía de San Francisco, era a prueba de fugas. El trío formado por Frank Morris, Clarence y John Anglin probó que no era así. Durante seis meses, rompieron poco a poco la pared alrededor de los huecos de ventilación de sus celdas usando cortaúñas, trozos de un ventilador y algunas cucharas, escondiendo su avance nocturno llenando los huecos con una pasta fabricada con periódicos viejos. Finalmente se escurrieron a través del sistema de ventilación y escaparon en una balsa hecha de barriles, malla de alambre e impermeables viejos. Es muy probable que se hayan ahogado, pero se puede decir que son los únicos que han logrado escapar de la cárcel. Clint Eastwood protagonizó la versión cinematográfica de esta fuga en 1979.
8
Fuga de Billy Hayes (1975)
Sentenciado a 30 años en una cárcel turca por contrabando de drogas en 1970, el estadounidense Billy Hayes, de 22 años, pasó un año brutal en la prisión de Sagmalicar, en Estambul, antes de ser trasladado a una isla-prisión. Después de seis meses de planear la fuga, se peleó contra un guardia, robó su uniforme y tomando los dos mil dólares que su padre había logrado pasarle enen un álbum de fotos, remó toda la noche, a través de una furiosa tormenta hasta la costa. Allí se tiñó de negro su cabello rubio, caminó a través de media Turquía y, finalmente, llegó a Grecia. Su experiencia la trasladó a un libro, «El expreso de Medianoche», que después fue adaptado al cine en 1978 con gran éxito.