El Príncipe Carlos presionó al Gobierno de Blair en favor de la medicina homeopática
Nuevas cartas muestran que algunos de los ministros laboristas se plegaban a sus sugerencias sobre sanidad o arquitectura
![El Príncipe Carlos presionó al Gobierno de Blair en favor de la medicina homeopática](https://s1.abcstatics.com/Media/201506/04/principe-carlos--644x362.jpg)
El Gobierno británico ha publicado, por orden judicial, 17 nuevas cartas en las que se muestran otra vez como el Príncipe Carlos presionaba al Gobierno de Tony Blair en asuntos de su interés. Las misivas manuscritas, conocidas como «el memorial de la araña negra», en alusión a la caligrafía apretada del Príncipe , llegan tras las 27 divulgadas el pasado mes. En el lote anterior, lo más sonado fueron las quejas de Carlos sobre el mal equipamiento de las tropas británicas en Irak. Esta vez se ocupa de algunos de sus clásicos, como la medicina homeopática, la conservación de las selvas, la arquitectura tradicional y la calidad de la comida en los hospitales.
La Corte Suprema ordenó en marzo la publicación de las cartas, tras un pleito de diez años entre Clarence House, la oficina del Príncipe, y el diario laborista «The Guardian». El Gobierno de David Cameron también era contrario a hacerlas públicas. Tras desvelarse su contenido, Carlos ha sido criticado con gran dureza por haber comprometido el principio de neutralidad que debe observar quien algún día está llamado a ser Rey. Incluso los periódicos más monárquicos y conservadores le afearon su iniciativa.
Las 17 nuevas cartas van de 2006 a 2009, lo que indica que la práctica era habitual. Esta vez lo más morboso es el servilismo de algunos ministros laboristas ante las intromisiones del Príncipe en sus departamentos. Andy Burnham, uno de los aspirantes a dirigir el partido tras la caída de Ed Miliband, era el ministro de Sanidad, al que Carlos pidió que se ofreciese la medicina homeopática como alternativa en los hospitales públicos del NHS. «No puedo ver a la gente sufriendo innecesariamente cuando un tratamiento complementario podría evitarlo», le escribe el Príncipe. Burnham se muestra tan receptivo que le pide una entrevista en Clarence House para hablar del tema. El ministro termina su carta añadiendo de puño y letra una fórmula ritual, propia mas bien del siglo XVIII de Samuel Johnson: «Su más humilde y obediente servidor».
Yvette Cooper, que también suena para el liderazgo laborista, era secretaria de Estado de Vivienda. Carlos se dirige a ella para ofrecerle la asesoría de su fundación sobre temas de arquitectura en el plan de Ciudades Ecológicas que por entonces estaba lanzando el Gobierno de Blair. El Príncipe defiende la arquitectura tradicional y es bastante contrario a la actual, por lo que su opinión podía ser controvertida. Cooper no le contesta con el entusiasmo de Burnham, se toma cuatro meses. Pero cuando lo hace le dice que está convencida de que su fundación podrá tener «un papel significativo» en el proyecto y además lo anima a que siga trabajando en el tema, es decir, inmiscuyéndose en las labores del Gobierno. Cooper se despide con un mas neutro «respetablemente suya».
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