¿Por qué es tan importante para Cuba salir de la lista de países terroristas?
La isla estaba incluida en la «lista negra», elaborada anualmente por el Departamento de Estado de EE.UU., desde 1982. Actualmente permanecen en ella Irán, Siria y Sudán
Estados Unidos retiró este viernes a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo , eliminando así una de las trabas más grandes para la normalización de relaciones tras más de cinco décadas de enemistad.
Washington argumentaba que Cuba había servido de refugio a miembros del grupo separatista vasco ETA y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de albergar a reconocidos fugitivos estadounidenses.
Pero en medio de las negociaciones que anunciaron los dos países en diciembre, la inclusión de Cuba –rechazada abiertamente por La Habana– representaba tanto un problema como una paradoja, pues Washington estaba acercándose a un país con supuestos vínculos con el terrorismo internacional.
En abril pasado el presidente Barack Obama ya había anunciado su intención de retirar a Cuba de la lista y envió al Congreso un informe en el que certificaba que el gobierno de Cuba no había apoyado el terrorismo internacional en los últimos seis meses y que no lo haría en el futuro. El plazo para presentar alegaciones por parte del Congreso era de 45 días, que ayer se cumplieron sin ninguna objeción, lo que rubricó su salida de la lista.
Requisito imprescindible para el deshielo
La salida de la lista de países que patrocinan el terrorismo era una de las exigencias más importantes del Gobierno cubano para seguir adelante con el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas. Pero, ¿por qué era tan importante para la isla salir de la lista y qué es lo que representa estar fuera de ella?
A los países que considera patrocinadores del terrorismo, Washington les prohibibe exportar o vender armamento, controla ciertas exportaciones que también mejorarían sus capacidades militares y restringe también su asistencia económica.
Y en el caso particular de Cuba, estas sanciones ahondaban las que ya habían sido impuestas de manera más extensa por el embargo económico, que sigue vigente y por el momento continúa definiendo la relación entre los dos países.
Así, Cuba seguirá afectado por restricciones históricas, aunque la medida servirá para que baje «la prioridad en la implementación de sanciones», le dijo a BBC Mundo Arturo López Levy, investigador de temas cubanos en la facultad de Estudios Internacionales en la universidad de Denver, Colorado.
Pero quizás el efecto más importante de la decisión es la oficialización de la «nueva mirada» con la que el gobierno de Estados Unidos ahora ve a la isla.
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