Italia somete a un test electoral a Renzi y Berlusconi este domingo
Los comicios regionales y municipales servirán para medir la popularidad de la que gozan ambos líderes políticos
Italia celebrará este domingo elecciones regionales y municipales en siete regiones. Los comicios expresarán la aprobación de la que goza la gestión del presidente del gobierno Matteo Renzi, pero sobre todo su predecesor Silvio Berlusconi, cuyo partido Forza Italia está en pleno proceso de desintegración.
Unos 20 millones de electores deben elegir los gobiernos de siete regiones: Venecia, Liguria, Toscana, las Marcas, Umbría, Campania y Apulia. Cinco de ellas están en manos del Partido Democrático de Renzi, mientras que Forza Italia solo controla Campania y la Liga Norte, el Véneto. Además, también se votarán los ayuntamientos de más de un millar de municipios. Algunos de los más importantes son los de Venecia, Mantua o Agrigento.
Esta batalla electoral servirá de termómetro político. Los comicios del domingo son los primeros que se celebran desde los europeos en Italia, ganados con holgura por el PD con un 40,1% de los votos hace un año. Sin embargo, en esta cita primará la confusión.
Zonas en disputa
El combate por gobernar algunas regiones será arduo. Como en el caso de Campania, la única que todavía está en manos de Forza Italia, en concreto de Stefano Caldoro. El candidato del PD, Vicenzo Da Luca, está bien situado en las encuestas, pero su situación es complicada: el político abandonó la alcaldía de Salerno por un caso de abuso de autoridad. Investigado por la justicia, en caso de victoria puede ser suspendido, tal y como establece la legislación italiana.
Liguria también es un caso particular. La candidata de centroizquierda, Raffaella Paita, es apoyada por el PD. Frente a ella se presenta Luca Pastorino, más a la izquierda, respaldado por un prófugo del partido de Renzi llamado Pippo Civati. Civati abandonó la formación del presidente el 6 de mayo, tras votar en contra de su reforma de la ley electoral.
Las disensiones también existen en las formaciones de derecha, como sucede en el Véneto. Luca Zaia, el hasta ahora presidente y de nuevo candidato, es apoyado por Forza Italia y por el partido eurófobo Liga Norte. Un exmiembro de esta formación, Flavio Tosi, también acudirá a la cita electoral como candidato.
Las diferencias en Forza Italia se vivirán en Apulia. En esta región, dos candidatos del partido se presentan a los comicios. Francesco Schittuli es apoyado por la corriente de Raffaelle Fitto, mientras que Adriana Poli tiene el respaldo del ala berlusconiana de la formación.
Con este contexto, la atención de los resultados se centrará en los obtenidos por cada partido, pero también en los oponentes internos de cada agrupación política.
Perspectivas electorales
La confusión creada puede beneficiar sobre todo al abstencionismo, tal y como señaló esta semana el presidente del Senado, Pietro Grasso. También a Matteo Renzi, cuya popularidad se mantiene después de un año y medio en el poder.
«Las alternativas a Renzi no son muy atractivas, permanece como la única oferta política seria», explicó Giovanni Orsina, politólogo de la Universidad Luiss de Roma, a AFP.
«Las próximas elecciones regionales no son ni un test ni un termómetro para el gobierno. Las europeas de hace un año no lo fueron, las regionales tampoco», declaró Luca Lotti, mano derecha de Matteo Renzi.
Una opinión que no comparte Silvio Berlusconi, que recordó que Massimo D'Alema, antiguo jefe del gobierno de izquierda, dimitió después de su derrota en las elecciones regionales del año 2000.
Pero para Berlusconi, los comicios del domingo suponen una última oportunidad. «Si obtiene resultados verdaderamente malos, podría ser el final de su carrera política», explicó Orsina. Una treintena de miembros de Forza Italia ha anunciado que abandonará el partido para unirse a Raffaele Fitto, antiguo favorito de Berlusconi y ahora uno de sus mayores críticos.
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