reino unido
Cameron promete pleno empleo y gobernar para la gente que trabaja
«Debemos renovar la promesa de que los menos afortunados tendrán una oportunidad», proclama en su investidura
Con toda la pompa de una cita cuyo origen se pierde en 1536, Isabel II ha leído esta mañana en el Parlamento el llamado «Discurso de la Reina». En realidad se trata del programa de Gobierno del nuevo primer ministro , que es quien lo ha redactado y cuyas palabras lee la soberana con un tono aséptico, acorde a su deber de neutralidad. El ritual del alambicado ceremonial de la sesión es un recordatorio simbólico de la supremacía de la Cámara sobre la propia monarquía.
El discurso de Cameron que leyó la Reina cumplió con lo esperado, con el anuncio de la promulgación inmediata de la ley para convocar el referéndum sobre la continuidad en la UE. Pero además tuvo un importante aliento político. Se trata del primer Gobierno cien por cien tory en casi veinte años y Cameron quiso dejar claro que quiere gobernar para los trabajadores y para fortalecer la unidad de la nación, amenazada por la crecida del nacionalismo escocés, que logró 56 de los 59 escaños de Escocia. El primer ministro prometió que será la legislatura en la que se busque el pleno empleo e hizo numerosos guiños sociales, empezando por congelar en IVA durante los próximos cinco años. Todo ello combinado con la continuidad de su política de reducción del déficit y consolidación fiscal.
El discurso de Cameron fue un ejemplo de cómo se puede intentar conectar con la calle desde un Ejecutivo de derechas, un ejercicio que podría resultar especialmente interesante para un PP que se ha tumbado en el diván tras su revés del domingo. «Adoptaremos un enfoque de Una Nación, ayudando a la gente trabajadora a avanzar, dando nuevas oportunidades a los desfavorecidos, uniendo a las diversas partes del país», anunció el gobernante, apropiándose incluso del concepto de «One Nation» , que era un mantra constate de su derrotado adversario Ed Miliband.
Cameron se cuidó de ofrecer un futuro mejor para todos, en otras palabras, optimismo: «Deberá haber trabajo para cada uno que lo quiera, en otras palabras, pleno empleo. Tenemos una oportunidad de oro para renovar la idea de que la gente trabajadora está respaldada en este país. De renovar la idea de que los menos afortunados tendrán una oportunidad para un futuro mejor y renovar los lazos de unión de todo el país».
Y pintó un Gobierno cercano a sus ciudadanos , que quiere que la gente tenga «un trabajo decente, acceso a una buena educación, pueda comprarse su propia casa, tenga dignidad cuando se retire y se sientan protegidos y seguros a lo largo de toda su vida».
Esos guiños sociales se tradujeron en algunas medidas concretas, ya anunciadas en durante la campaña en el manifiesto del Partido Conservador. El IVA se congelará durante cinco años , se darán ayudas para que 1,3 millones de inquilinos puedan convertirse en propietarios de sus viviendas y el salario mínimo quedará exento de impuestos. Se crearán tres millones de puestos de trabajo de aprendiz, que se financiarán, eso sí, recortando el techo de subsidios que se puede percibir anualmente por familia, que bajará de 26.000 libras por año a 23.000. El Gobierno tory prefiere que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos o en la economía productiva, más que en la cultura de la subvención. Dicho en palabras de Cameron, el Gobierno conservador «ayudará a los trabajadores», pero no a los que se quedan «sentados en casa».
También se promete dar el mismo servicio en el sistema nacional de salud (NHS) los siete días de la semana , invertir en él 8.000 millones de libras más por año y contratar a 5.000 médicos de familia más.
El asunto estrella, el referéndum sobre la UE, queda convocado, aunque no se ha concretado la fecha. «Se introducirá una ley que prepare un referéndum sobre la pertenencia a la UE antes de finales del 2017» . Será la primera consulta de este tipo desde 1975 y se cree que al final se adelantará a mayo de 2016. El proyecto llegará mañana mismo a la Cámara y se comenzará a debatir el próximo mes. Los laboristas apoyan ahora que se lleve a cabo la consulta, pero piden que se pueda votar desde los 16 años, como ocurrió en el referéndum escocés. Por su parte el Partido Nacionalista de Escocia ha pedido que se requiera doble mayoría para abandonar la Unión.
Hoy mismo Cameron inicia en Dinamarca una gira que lo llevará a cinco capitales europeas para negociar la nueva relación que quiere para el Reino Unido y Europa. El plato fuerte será la cita final con Merkel el viernes , y más cuando ha trascendido que ella y Hollande llegaron a un acuerdo privado el fin de semana para replicar a Cameron con un proyecto que ahonda todavía más en la unión política del club de los 28.
El discurso de investidura anunció también, tal y como se esperaba, que los inmigrantes que trabajen en negro y quienes los empleen pasarán a cometer un delito y la policía confiscará los salarios obtenidos en B . Sin embargo Cameron ha aplazado el esperado descuelgue del Reino Unido de la Declaración Europea de Derechos Humanos, a la que el país se adhirió bajo el mandato de Blair. Se cree que lo ha pospuesto porque tiene mucha oposición interna. La medida complacería a los euroescépticos, pero enojaría a los diputados tories que razonan que es un triste mensaje que un país que fue desde siempre faro de libertades se apee de una carta de derechos humanos.
En la lucha contra el terrorismo, se dan más poderes a las agencias de espionaje para que indaguen lo que ocurre en internet , lo que los liberal demócratas, el antiguo socio de los tories, consideran una gravísima intromisión en las libertades personales. También se legislará contra los llamados «predicadores del odio» y sus entornos, que hasta ahora en nombre de la libertad de expresión se aprovechan de una suerte de limbo legal que a veces les permite incurrir en incitación al odio religioso y hasta apología del terrorismo.
El Discurso de la Reina recogió la devolución de poderes a Gales y Escocia , con más control en el IVA y el gasto social, y la filosofía de «votos ingleses para leyes inglesas», con la que se intenta que los diputados nacionalistas escoceses no puedan votar sobre normas que atañen de manera exclusiva a Inglaterra.
La declaración programática presentó un paquete de 26 leyes. Como anécdota, al final no se habló de la caza del zorro , pues se especulaba con que los tories podrían proponer volver a legalizarla. Pero la ministra de Medioambiente dijo que no descarta que el asunto se someta a votación en algún momento de la legislatura.
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