reino unido
Cameron dedica su primer discurso a la sanidad pública y anuncia más inversión
El primer ministro británico promete el mismo servicio los siete días de la semana, porque la mortalidad es más alta en domingo
La situación de la sanidad pública británica fue uno de los temas cadentes de la pasada campaña electoral. Los laboristas acusaron al Gobierno de Cameron de estar desmantelando el Servicio Nacional de Salud (NHS) y de querer privatizarlo, crítica que a tenor de la abultada mayoría absoluta no parece haber calado demasiado. Para refutar ese ataque, el primer ministro prometió en campaña más fondos para el NHS. Ayer dedicó su primer discurso relevante de la nueva legislatura no a la economía, sino a la sanidad, y ratificó que de aquí al 2020 se invertirán 8.000 millones de libras al año más (11.000 millones de euros) en el sistema. También anunció la contratación de 5.000 médicos generalistas más.
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Cameron presentó sus medidas sanitarias en un hospital del centro de Inglaterra. Allí volvió a anunciar reformas para que el servicio que reciben los pacientes sea igual los siete días de la semana, algo que en la actualidad no ocurre. Reconoció abiertamente que a día de hoy si te pones enfermo en domingo tienes más posibilidades de morirte que en un día de diario: «Es un hecho chocante, pero los ratios de mortalidad en los pacientes ingresados en domingo en los hospitales son un 16% más altos que un miércoles, cuando de hecho el mayor número de pacientes con problemas graves llegan a los centros en el fin de semana, que es justo cuando están peor equipados para atenderlos. Dar el mismo servicio los siete días de la semana no solo es mejorar, supone salvar vidas».
Carencias crónicas
Pero las palabras del primer ministro han sido replicadas por los sanitarios. La Asociación Médica Británica ha dicho que el Gobierno tendrá que explicar cómo va a hacer para ofrecer más cuidados cuando el sistema arrastra carencias crónicas, con problemas de déficit y listas de espera crecientes. De manera inesperada, Simon Stevens, jefe del NHS en Inglaterra, y que ha mantenido buena sintonía con el Gobierno conservador, también recordó que el NHS incurrirá hasta el 2020 en un déficit de 44.440 millones de euros, por lo que será difícil combinar ese desfase con la intención de ampliar el servicio a los siete días de la semana.
Cameron sugirió que los pacientes contacten con su médico a través de Skype
Cameron replicó que «no hay porque suponer automáticamente que el servicio de siete días va a costar más». Pero los sindicatos de enfermeros ya han protestado y hasta se ha empezado a escuchar la palabra huelga. El primer ministro explicó que en los fines de semana se podrían buscar nuevas fórmulas, como que los pacientes contacten con su médico de cabecera vía Skype, Facetime (el sistema de Apple que permite hablar viéndose, al igual que Skype) o por correo electrónico. Los médicos responden que «si no se entra en los detalles, todos los anuncios de mejora se quedan en titulares vacíos».
Por otra parte, ayer fue la primera sesión del nuevo Parlamento, en la que se ratificó como speaker de la Cámara de los Comunes a John Bercow, que ya lo había sido en la anterior legislatura. Pero Bercow es célebre estos días en Inglaterra por motivos extra políticos. Su mujer lo ha traicionado con un primo suyo mientras él hacía campaña electoral y se cree que tras unos días de culebrón, y una vez ratificado, Bercow anunciará esta semana su divorcio.