9 días para las elecciones británicas
Cameron, con más pasión, pide a los votantes que «salven la Unión»
Un sondeo de derechas y otro de izquierdas conceden ya a los conservadores británicos ventaja de hasta seis puntos
![Cameron, con más pasión, pide a los votantes que «salven la Unión»](https://s2.abcstatics.com/Media/201504/28/ca--644x362.jpg)
Tras críticas internas y quejas de donantes tories y del empresariado conservador sobre su pulso flojo y su excesivo hincapié en la macroeconomía, David Cameron ha cambiado el tono de su campaña y ha iniciado la semana con más pasión. El lunes, a diez días de los comicios, se subió a un cajón y en mangas de camisa se declaró “bloody lively” -una manera enfática de decir extremadamente animado- para la remontada. “Tenemos la batalla en nuestras manos y yo voy a dar esa pelea. Tengo más hambre de ganar que hace cinco años y no por mí, por los empleos y la gente de este país”.
Su puesta en escena recordó a los mítines en centros comerciales de John Major en 1992, cuando subido al cajón –y con la ayuda de unas durísimas portadas de “The Sun” contra los laboristas- dio la vuelta a una campaña que se veía perdida y acabó firmando una mayoría absoluta. Hoy, en una entrevista en “The Times”, Cameron sigue en esa línea más intensa y advierte a los votantes de que “quedan diez días para salvar la Unión”, en alusión a un posible Gobierno de los laboristas sustentados por los independentistas escoceses. Reconoce además que no lograr la mayoría absoluta sería un fracaso.
Las encuestas, que han mantenido empatados a laboristas y conservadores durante toda la campaña, empiezan a detectar que los tories se van despegando según se acercan las urnas. Tal y como se esperaba, el voto útil se impone y las papeletas de protesta a UKIP parecen volver a la casa clásica del conservadorismo. Lord Ashcroft, un prestigioso consultor, que conserva su crédito a efectos demoscópicos a pesar de que en su día fue vicepresidente del Partido Conservador, asegura que los tories tienen ahora el 36% de los votos, con seis puntos de ventaja sobre los laboristas. Es la mayor distancia que les ha otorgado hasta ahora.
Desde la izquierda, el sondeo de ICM para “The Guardian” también habla de victoria conservadora, con un 35% para los tories y un 32% para los laboristas. Con todo, en el resumen de todas las encuestas publicadas que hace la BBC todavía se mantiene la igualdad, con un 34% para Cameron y un 33% para Miliband; 13% para UKIP y 9% para los Liberal Demócratas.
Con la ayuda del sistema electoral
Al laborismo no le ayuda el hecho de que la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, recuerda día tras día que hará todo lo que pueda para evita que gobierne Cameron. Asegura que llevará a Miliband al Número 10 de Downing Street incluso aunque él se niegue a firmar un acuerdo formal con el SNP. Ese es precisamente un argumento estelar de los conservadores durante toda la campaña: un primer ministro laborista sería un títere en manos del separatismo escocés, una advertencia que cala en Inglaterra. Miliband, por su parte, insiste en que por muy ceñidos que sean los resultados no hará acuerdos con el SNP. Pero es una promesa poco verosímil, toda vez que es el único apoyo que le permitiría llegar al poder.
A pesar del empate trabado que ha imperado durante toda la campaña, los analistas concuerdan en que lo más probable es que Cameron siga siendo primer ministro. La razón es que en el modelo británico el que candidato que gana en cada circunscripción se lo lleva todo. Es decir, a veces un gran número de votos dispersos en varias circunscripciones no se traducen en rédito alguno; si eres segundo en un montón de sitios, al final no te llevas nada. Así que a la hora de la verdad los pronósticos favorecen a los tories, más fuertes en las zonas rurales de Inglaterra. En esa línea, el estudio de Lord Ashcroft señala que el voto a UKIP se está debilitando en favor de los tories en muchas circunscripciones que pueden decantar al final la gobernabilidad. El propio Nigel Farage, el líder del partido eurófobo, ha llegado a pedir a sus seguidores que en zonas donde vean a UKIP incapaz de llevarse el diputado en juego opten por el voto útil a los conservadores.
La mayoría absoluta está en 326 diputados. Según las encuestas nadie la alcanzará, a lo mejor ni siquiera en coalición, pero la alianza tejida alrededor de los conservadores tiene más posibilidades. Se calcula que Cameron logrará entre 278-282 diputados; y Miliband, 268-273. Los tories podrían aliarse con los Liberal Demócratas y con los unionistas norirlandeses de DUP. Los laboristas tendrían que cerrar un controvertido acuerdo con el SNP escocés, y también podrían contar con algún escaño Verde y de los nacionalistas galeses. Pero si todo sale según lo previsto, será una coalición más débil que la que podría conformar Cameron para presentarse en el Discurso de la Reina, banderazo de salida de la nueva legislatura.