Al menos 9 muertos en un ataque contra un vehículo de la ONU en Somalia
El grupo islamista Al Shabab ha reclamado la autoría del atentado
Al menos nueve personas han fallecido este lunes y cuatro resultaron heridas en un ataque contra un vehículo de las Naciones Unidas en Garowe, capital de la región semiautónoma somalí de Puntlandia, según confirmaron a ABC testigos de la tragedia.
En una declaración a los medios locales, el portavoz de la milicia islamista de Al Shabab, Abu Musba, ha revindicado la acción armada.
El atentado se produjo a las cercanías de la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los ataques de Al Shabab son poco comunes en la región de Puntland, una zona árida del noreste de Somalia que fue declarado Estado autónomo en agosto de 1998. Una zona geográfica, curiosamente, de infame recuerdo gracias a otro grupo delictivo:
En diciembre de 2004, un tsunami provocaba cerca de 300 muertos y dejaba 50.000 desplazados en este territorio. El epicentro de la masacre se centró en el área entre las localidades de Hafun y Garacad y destrozó hasta 1.180 casas.
No obstante, la influencia a medio plazo de la tragedia natural fue incluso más letal.
Víctimas del tsunami, gran parte de los pescadores locales perdieron sus aparejos de trabajo, desatándose una crisis económica sin precedentes.
Con ello, muchos de ellos se lanzarían a por otro tipo de «capturas»: Entre 2005 y 2007, el conocido líder bucanero Mohamed Abdi Hassan «Afweyne» atacaría barcos del Programa Mundial de Alimentos (caso del «MV Semlow», en junio de 2005, con cerca de 850 toneladas de arroz en su interior) como golpe de castigo a la apatía internacional frente a la crisis que asolaba el Cuerno de África. La piratería moderna no había hecho más que comenzar.
Un caso similar al de otra región independiente del norte del país, Somaliland. En 1991, esta zona se independizaba de forma unilateral de la metrópolis Somalia tras la caída del dictador Siad Barre. Desde entonces, este país «de facto» -situado al norte de su ex Gobierno- goza de total autonomía internacional (diferente capital, diferente presidente, diferente moneda, diferente visado).
Y las cifras hablan por sí mismas: piratería en descenso, economía en desarrollo y más importante aún, escasa violencia religiosa (excepto un ataque en octubre de 2008 que se cobró la vida de al menos 30 personas en las localidad de Hargeisa, la mano delictiva de Al Shabab se muestra casi ausente de Somaliland).
Ya en 2013, el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, anunciaba su intención de reintegrar en el país las regiones de Puntland y Somaliland. El mandatario señaló no obstante que esta reunificación «no se produciría mediante la coacción militar» o «presiones diplomáticas», sino tan solo gracias al diálogo entre las partes.