Cameron se presenta como líder del «partido de los trabajadores»

Las elecciones británicas están tan reñidas que provocan curiosos giros ideológicos. El lunes el Partido Laborista presentó su manifiesto electoral tratando de cultivar una imagen de partido responsable en el gasto, un atributo que hasta ahora solían tener a gala los conservadores. Hoy le tocaba ha Cameron y también ha hecho un ejercicio de apropiarse del ideario del rival. En su manifiesto el primer ministro ha presentado a los tories como «el partido de la clase trabajadora, que ofrece una buena vida para todos en todos los momentos de tu vida»

El programa conservador aparca su hincapié en la austeridad de la pasada legislatura y apuesta por promesas sociales que bien podrían haber firmado los laboristas. Lo más notable es que recupera la campaña por el «derecho a comprar una vivienda» que lanzó Margaret Thatcher hace 35 años y promete ayudas para que 1,2 millones de familias puedan hacerse propietarios de las casa sociales en las que viven. La medida costará de aquí al final de la legislatura 18.000 millones de libras (24.900 millones de euros), que dicen que sufragarán vendiendo propiedades municipales ociosas.

Al nuevo lema torie de «somos el partido de los trabajadores», los laboristas han replicado que «son el partido de los ricos», según replicó Ed Miliband, un poco descolocado por el festín social que se ha dado Cameron: «La realidad sobre los conservadores es que no son el partido de los trabajadores, desde siempre son el partido de los más ricos de nuestra sociedad y es absolutamente así con esas cosas que han dicho hoy». Miliband añadió que «no tienen ni idea de cómo financiar todo eso», en relación a las promesas sociales de los tories.

La oferta conservadora ha desbordado a los laboristas. Cameron promete invertir 8.000 millones de libras más al año en el sistema público de salud. Ofrece 30 horas de cuidados públicos gratis para niños de tres y cuatro años (los laboristas dan 24 horas), medida que ahorrará a cada familia 5.000 libras al año. Congelarán las tarifas del tren hasta 2020. Dejarán libres de impuestos a las rentas mínimas y retirarán el impuesto de sucesiones en casos de viviendas de menos de un millón de libras. Es como si tocase disfrutar un poco tras los ajustes. «Queremos acabar el trabajo de reconstruir Gran Bretaña en beneficio de las clases trabajadoras», dijo Cameron, que se ha puesto social tras verle las orejas al lobo demoscópico.

Por lo demás, los conservadores prometen el ya conocido referéndum en 2017 sobre la continuidad del Reino Unido en la UE.