Miliband anuncia subidas de impuestos a cambio de ayudas sociales

El Partido Laborista ha presentado hoy su manifiesto electoral y mañana lo hará el Partido Conservador, con lo que la campaña entra en su fase estelar, a menos de un mes de las elecciones. Ed Miliband acababa de anunciar en Manchester un programa que ya era conocido y que consiste en resumen en subir los impuestos a cambio de más gasto social. Además ha intentado disipar las dudas sobre sus capacidades personales: «Estoy preparado para dirigir este país», ha respondido a sus críticos.

Fiel a la idea clásica de la socialdemocracia, el lema a lo Robin Hood de quitar a los ricos para dar a los pobres, Miliband ha anunciado que volverá a subir al 50%la cuota que podrá detraer el fisco de los ingresos dequienes ganen más de 150.000 libras al año (207.000 euros). También impondrá un impuesto sobre las viviendas de más de dos millones de libras de valor, lo cual se considera un castigo a personas mayores de clase media que heredaron propiedades revalorizadas por el bum inmobiliario, en especial en Londres.

«Los más ricos de esta sociedad deben pagar más. Estoy listo, preparado para acabar con la vieja idea de que mientras cuidemos a los ricos y a los poderosos todo va bien», dijo el líder laborista, que volvió a confirmar que quiere retirar el llamado «impuesto de no domiciliación», introducido a finales del siglo XVIII por el primer ministro William Pitt El Joven, y que permite exenciones fiscales a ciudadanos que viven en el Reino Unido pero que reciben fuertes ingresos de su actividad en el exterior. Es una medida que ha facilitado que plutócratas de todo el mundo elijan asentarse en Londres y retirarla puede reducir notablemente la recaudación fiscal inglesa. Pero Miliband considera que esa rendija tributaria es un anacronismo que hace del país una suerte de «paraíso fiscal».

A los que el laborismo llama «pensionistas ricos» les recortaría la subvención para calefacción en invierno.

Con la mayor carga tributaria Miliband quiere financiar una serie de atractivas promesas sociales. Los conservadores le han achacado ya que «carece de un plan contra el déficit» y que llevará otra vez al país por la senda del endeudamiento. Pero el líder laborista asegura que «no habrá un solo penique de endeudamiento extra, no hemos prometido nada que no podamos financiar».

En las promesas han ganchos electorales para casi todos. A los jóvenes les promete que bajará un tercio la matrícula universitaria, de 12.400 euros a 8.300. Es muy importante, porque en el sistema inglés los alumnos sin posibilidades familiares para costearse sus estudios superiores recurren a créditos del Estado que deben pagar cuando empiezan a trabajar. Miliband les aliviaría el peso de esa losa.

A los matrimonios jóvenes les ha prometido más guarderías, que costearía con un nuevo impuesto a la banca. También quiere inyectar 3.400 millones de euros en el sistema nacional de salud (NHS), que sufragaría con el nuevo impuesto sobre las viviendas de más de dos millones de libras. El recibo de la luz y el gas se congelaría hasta 2017 y se subiría el sueldo mínimo.