La nueva política antiterrorista francesa incrementa las bajas laborales de la policía
Miembros de las fuerzas antidisturbios aseguran sentirse víctimas de «fatiga» y «stress» provocado por la tensión permanente. Otras han sido presentadas para mostrar su «descontento» con las medidas adoptadas
La nueva política de seguridad nacional antiterrorista está provocando crisis y tensiones de nuevo tipo: aumentan llamativamente las «bajas» por razones médicas entre policías y antidisturbios; aparecen movimientos de «protesta sindical» entre esas mismas fuerzas de seguridad del Estado.
Según un sondeo publicado por el matutino conservador «Le Figaro», 9 de cada 10 policías dicen «confirmar» que hay un «malestar profundo» por la aplicación muy prolongada del Plan Vigipirate, el plan nacional de seguridad anti terrorista.
Según varias fuentes policiales concordantes, ha aumentado de manera «llamativa» el número de policías y miembros de las fuerzas antidisturbios que piden bajas médicas, sintiéndose víctimas de «fatiga» y «stress» provocado por la tensión permanente, desde primeros de enero, cuando Francia fue víctima de los atentados terroristas que comenzaron con una matanza en la sede del semanario satírico «Charlie Hebdo».
Bajas colectivas
Los sindicatos de las fuerzas anti disturbios han dirigido un llamamiento al gobierno, advirtiendo de una «tensión creciente». Según «Le Figaro», varias Compañías Republicanas de Seguridad (CRS, fuerzas anti disturbios) habrían pedido bajas médicas colectivas «para manifestar su descontento» ante unas medidas anti terroristas que «agotan» a las fuerzas antidisturbios con su tensión y movilidad permanente.
El ministerio del Interior guarda un silencio sepulcral ante esos síntomas de crisis aparente, esperando que las tensiones disminuyan paulatinamente.
Los representantes de varios sindicatos de policías y fuerzas anti disturbios han sido recibidos discretamente por los consejeros de Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, esperando calmar unos ánimos agravados por la «falta de movilidad laboral» en unos sectores sensibles para la seguridad ciudadana.
Jean-Claude Delage, secretario general del sindicato Alliance, mayoritario en la policía nacional, comenta la crisis apenas larvada en estos términos: «El sistema no puede funcionar indefinidamente. La nueva política anti terrorista, decidida tras la matanza de «Charlie Hebdo», está llamada a durar todavía varios meses. Sin embargo, policías, CRS y anti disturbios deben soportar unas condiciones de trabajo muy duras. De ahí el incremento de las bajas médicas, particulares y colectivas. A título personal, muchos colegas están sufriendo física y moralmente una tensión muy dura. Colectivamente, sus colegas desean llamar la atención al gobierno y la opinión pública. Se trata de una crisis de fondo».
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