Rescatan a una sudafricana de 15 años cuando se disponía a volar para unirse a Estado Islámico
Las autoridades localizaron a la menor en un avión a punto de partir de Ciudad del Cabo. Sus padres encontraron en su habitación documentos relativos a la yihad en Siria e Irak
Una menor de tan sólo 15 años fue interceptada el domingo en el aeropuerto de Ciudad del Cabo cuando se disponía a volar para unirse al Estado Islámico, según informaron este lunes las autoridades sudafricanas. La joven, cuya identidad no ha sido revelada, desapareció de su casa el domingo por la mañana, y sus padres dieron la voz de alarma cuando encontraron en su dormitorio material referente a la organización islamista que opera en Siria e Irak.
Ministro de Seguridad del Estado, David Mahlobo, confirmó a los periodistas que la menor, residente en el área de Kenwyn, Ciudad del Cabo, fue encontrada en un vuelo de British Airways, sola, ocupando un asiento de primera clase. La joven confirmó a las autoridades su intención de unirse al Estado Islámico. «Puedo confirmar que se disponía a dejar el país para unirse al Estado Islámico –aseguró Mahlobo-. Se había involucrado enormemente en las redes sociales y también usaba Twitter».
«Avisamos a todos los aeropuertos de su desaparición, y si no nos hubieran avisado a tiempo, la joven habría logrado dejar el país», añadió el ministro sudafricano.
En su habitación, los investigadores encontraron pruebas de transferencias de dinero hacia una cuenta desconocida, y notas en sus libros de texto sugerían que había entrado en contacto con miembros del Estado Islámico.
«Estamos investigando la magnitud de estas redes de reclutamiento y si existe una célula del Estado Islámico en nuestro país. Necesitamos saber qué métodos de financiación y reclutamiento utilizan. No podemos permitir que Sudáfrica se convierta en un lugar de reclutamiento», expresó David Mahlobo.
El Gobierno de Sudáfrica no aclaró si la joven iba acompañada de algún adulto o cómo una menor pudo acceder sola al avión sin contar con autorización de sus tutores.
El yihadismo en Sudáfrica
La prensa local sudafricana ha revelado ya algún caso aislado de jóvenes que se han unido a la yihad en Siria e Irak, aunque el número no se acerca a los alistamientos desde países europeos como Reino Unido, Bélgica o Francia.
En una serie de cables difundidos por Al Jazeera el pasado mes de febrero, el MI6 del Reino Unido advertía a Sudáfrica de la intercepción de comunicaciones de un prominente miembro de Al Qaida en Somalia con diversos números de teléfono sudafricanos. Los agentes británicos solicitaban a sus homólogos información sobre la identidad y movimientos de los propietarios de estos números.
Pese a que Sudáfrica no cuenta con evidencias claras de la presencia de células de Al Qaida o el Estado Islámico en su territorio, los servicios secretos internacionales mostraban su preocupación por la posibilidad de que el país se convirtiera en base segura para islamistas.
Sudáfrica publicó recientemente una lista de once supuestos terroristas que podrían haberse asentado en la República. Otros yihadistas, como la británica Samantha Louise Lewthwaite, conocida como ‘La viuda blanca’, ya utilizaron pasaportes sudafricanos para evitar el control en las fronteras.
Redes de reclutamiento
Estado Islámico viene desarrollando una estrategia de reclutamiento de mujeres adolescentes de todo el mundo a unirse a sus filas en Siria e Irak a través de redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram y Ask.fm.
Uno de los primeros casos conocidos fue el de la británica Sharmeena Begum, de 15 años de edad, que fue atraída por la propaganda islamista en diciembre de 2014. Otras tres amigas la siguieron después para unirse a la organización en Raqqa, Siria. El mismo día que partió Sharmeena, otra adolescente de Londres fue interceptada en un avión de British Airways con destino a Turquía.
A principios de marzo de 2015, dos hermanos australianos fueron detenidos por la seguridad del aeropuerto de Sydney cuando intentaban unirse al Estado Islámico. Otro adolescente australiano, JakeBilardi, de 18 años, logró llegar a Irak, donde falleció recientemente en un atentado suicida.