Los dos policías tiroteados en Ferguson han salido del hospital
Los disparos habrían sido realizados desde una casa ubicada cerca de la comisaría, donde se congregaban algunos manifestantes, al término de una protesta contra el «sesgo racista» en los cuerpos locales de seguridad
Los dos oficiales de Policía que han resultado heridos en un tiroteo en las inmediaciones del Departamento de Policía de Ferguson, en Misuri, están conscientes y han recibido tratamiento en un hospital local, según ha informado el jefe de Policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, en declaraciones a la prensa. Ambos habían abandonado el centro hospitalario en la tarde del jueves, informa Efe.
Uno de los policías, de 41 años de edad, está herido en un hombro y el otro, un oficial del Departamento de Policía de Webster Groves de 32 años de edad, ha sido alcanzado en la cara . Los agentes han recibido al menos tres disparos cuando varias decenas de personas han intentado irrumpir en el interior del Departamento de Policía de Ferguson en la medianoche del miércoles al jueves. Todavía se sigue investigando quién o quiénes dispararon.
Belmar ha contado que los dos policías tienen «heridas muy graves» y están siendo tratados en el hospital Barnes-Jewish, según el diario 'Saint Louis Post-Dispatch'. Belmar ha dicho que no se ha identificado a ningún sospechoso de haber realizado los disparos. Ha asegurado, además, que los policías eran el objetivo de los disparos y ha explicado que se encontraban en frente de un grupo de manifestantes cuando han sido alcanzados.
«Sesgo racial»
Este suceso se produce horas después de que el jefe de Policía de Ferguson, Thomas Jackson , anunciase su dimisión tras el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos que denuncia un «sesgo racial» en las prácticas policiales en esta localidad de Misuri.
La marcha de Jackson le convierte en el sexto funcionario público de Ferguson que deja su puesto tras la polémica por la muerte de Michael Brown, un joven afroamericano que murió a causa de los disparos de Darren Wilson, un policía blanco de Ferguson, hecho que desató una serie de protestas en la ciudad del medio oeste.
A principios de marzo, un informe del Departamento de Justicia estadounidense acusó a la Policía de Ferguson de actuar basándose en prejuicios raciales, así como de violar repetidamente los derechos constitucionales de ciudadanos. Así, según los documentos policiales desde 2012, el informe alertaba de detenciones sin causas probables y de un uso excesivo de la fuerza.
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