Passos Coelho justifica «lagunas» en sus declaraciones fiscales por «distracción» y «falta de dinero»
Las declaraciones están causando auténtico estupor en el país vecino, todavía en estado de «shock» por el «caso Sócrates»
El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, explica sus ‘lagunas’ en los pagos a la Seguridad Social de 1999 a 2004 y a Hacienda entre 2003 y 2007 por «distracción» y «falta de dinero». Unas declaraciones que están causando auténtico estupor en el país vecino, todavía en estado de ‘shock’ por el ‘caso Sócrates’, pues su homólogo anterior se encuentra en la cárcel por una compleja de red de corrupción que le granjeó millones de euros en sus cuentas personales o en las de su testaferro, Carlos Santos Silva.
«Y ahora Passos Coelho», exclaman los sufridos ciudadanos. Mucho más teniendo en cuenta que se trata de su segunda revelación casi ofensiva, pues hace sólo dos días manifestó que estaba convencido de que esos pagos no eran más que «una opción».
Ni la oposición socialista ni el arraigado partido comunista dan crédito a lo que escuchan de la boca del hombre que se arrogó la facultad de reconducir la nación después del mazazo de Sócrates, cada vez más cerca de que las pruebas acumuladas lleguen a condenarle.
«Hubo años en que yo entregué los documentos fuera de plazo, incluyendo intereses. Unas veces era por distracción, otras por falta de dinero», argumenta Passos Coelho públicamente antes de proseguir: «Nunca tuve trato de favor en mis declaraciones; las hice como cualquier ciudadano» y «Jamás he dejado de cumplir con mis obligaciones ni de saldar mis cuentas».
El principal mandatario luso se justifica, además, diciendo: «En ningún momento he utilizado maniobras dilatorias» para retrasar el abono de las cantidades adeudadas.
Para colmo, señala que no conserva resguardos ni copias de las declaraciones ahora en la picota porque no lo creía necesario. «Nunca vi interés en ello», aduce mientras recuerda que su deuda fiscal ya quedó regularizada, no así la que hace referencia a la Seguridad Social.
Hasta Sócrates desde la cárcel ha reaccionado ante los despropósitos que rodean hoy a Passos Coelho (mucho menos graves y cuantiosos que los suyos propios). Así, en una carta enviada a la emisora de radio TSF, escribía de su puño y letra que su sucesor en el poder «se encuentra próximo a la miseria moral».
Todo un lujo el que se permitía el ‘Zapatero portugués’ de esta forma, en vista de que las pruebas que se agolpan en su contra apuntan a varios millones de euros en las cantidades que desvió procedentes de comsiones irregulares y otras fuentes.
Con este panorama, a nadie puede extrañar que se incrementen las voces que reclaman la dimisión de Passos Coelho, especialmente para no aplastar aún más la confianza ciudadana en las instituciones políticas.