La ONU no logra que los dos gobiernos de Libia negocien en Marruecos

Las conversaciones que iban a tener lugar en Marruecos este jueves entre los dos gobiernos que conviven enfrentados en Libia se han suspendido de manera indefinida antes de empezar. El Ejecutivo instalado en Tobruk, en el este del país magrebí y que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, entiende que no se dan las circunstancias para abrir un diálogo con el ejecutivo de corte islamista asentado en Trípoli. El aplazamiento fue confirmado en rueda de prensa por Saleh al Majzum, diputado en el Congreso Nacional General (CNG), gobierno rebelde de la capital, informa Efe.

Los contactos estaban auspiciados por el enviado especial de Naciones Unidas para Libia, el diplomático español Bernardino León . Que ambos gobierno acerquen posturas y logren un gabinete de unidad nacional es una condicional casi indispensable según la inmensa mayoría de analistas para que se pueda combatir con ciertas garantías el clima de caos y violencia que se vive en el país.

Libia va camino de convertirse en una nueva Siria, entiende el ministro de Asuntos Exteriores del país magrebí, Mohamed Dayri, en declaraciones a la agecia France Presse. En este sentido pide a Occidente, el verdadero objetivo de los terroristas y grupos radicales, que armen a las Fuerzas de Seguridad sirias para que puedan hacerles frente. «Ante la ausencia de una solución política, el país puede verse envuelto en una verdadera guerra civil como la de Siria», entiende el ministro del Ejecutivo que recibe el marchamo de la comunidad internacional.

En realidad, el país casi no ha dejado de estar en guerra desde el conflicto civil que en 2011 derrocó -y mató- al dictador Muamar Gadafi . La herencia que quedó en medio de la anarquía fueron decenas de milicia armadas entrentadas y, ahora, cada vez más grupos terroristas de corte yihadista como el Estado Islámico, que hace unos días decapitó en una playa a 21 cristianos egipcios.