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La negociación de Dijsselbloem y Varufakis, en clave de sátira rapera
Un programa en la televisión holandesa presentó este fin de semana al presidente del Eurogrupo y al ministro de Finanzas griego como dos enemigos irreconciliables. No faltaron los cameos de Merkel y Putin
El nombre del programa satírico ya lo dice todo: «Cojones» (en español): emitido este fin de semana en hora de máxima audiencia por el canal de la televisión pública holandesa VARA, presenta a ambos como cantantes de rap, enfrentados con sus ácidas palabras y una música guerrera.
Encarnados por varios actores del programa, Dijsselbloem y Varufakis, muy bien caracterizados, presentan ante las cámaras sus diferentes posturas, en las antípodas de cualquier acuerdo amable.
Así, el holandés recuerda al griego los compromisos de austeridad que ha asumido Atenas a cambio del rescate de la economía helena, mientras una actriz se mete en la piel de la canciller germana, Angela Merkel, azote de Grecia, con el mismo mensaje: austeridad y disciplina germánicas, como mejor remedio a los problemas.
«Soy el hombre adecuado, en el puesto adecuado, ahorro cada céntimo que haga falta. ¡Dejad que vengan los griegos, ya verán lo que es bueno!», es una de las frases que dice (el falso) Dijsselbloem.
Putin, en apoyo de Varufakis
Pero también el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene un papel destacado en la parodia, en apoyo de Varufakis. Ambos forman un «dúo» aliado y se parapetan juntos contra el resto de Europa que, supuestamente, quiere limitar la soberanía de Grecia a decidir sobre su futuro.
«Somos soberanos, no somos una colonia de la UE», espeta Varufakis al holandés, cuando éste le recuerda que debe «cumplir los acuerdos» con la Unión Europea.
Este tipo de sátiras no son fenómenos raros en la televisión holandesa. Hace cuatro años, en el programa Lucky TV se emitió un gag inspirado en el «hit» musical de los años 80 «Rock Me Amadeus», pero en el cual se criticaba al entonces primer ministro heleno Giorgos Papandreou, con la canción «Fuck You Papandreou». La temperatura subió tanto que el entonces embajador heleno en La Haya pidió a los autores del vídeo que se disculparan en público, por dañar la imagen de Grecia.