Nisman quería la extradición de varios sospechosos iraníes
En su caja fuerte había un escrito que iba a presentar ante la ONU para juzgarlos

Tras la muerte de Alberto Nisman se siguen desenterrando novedades en torno a la investigación que realizaba el fiscal federal sobre el atentado al edificio de la AMIA y la DAIA, las dos instituciones judías política y económicamente más importantes en Argentina. El diario «La Nación» reveló que Nisman, destinado en la Unidad Especial-Amia, creada para que tuviera dedicación exclusiva, firmó poco antes de morir, -aún se desconoce si fue un crimen de otro o contra sí mismo- un escrito en el que solicitaba al Consejo de Seguridad de la ONU la extradición de los prófugos iraníes sobre los que pesaba orden de busca y captura internacional (las llamadas alertas rojas) y a los que la Justicia argentina considera responsables del bombazo en el edifico de la calle Pasteur que dejó un salo de 85 muertos y centenares de heridos en 1994.
De acuerdo a la informació publicada por «La Nación», el documento se encuentra en la caja fuerte de seguridad de la Unidad Fiscal que coordinaba Nisman hasta el 18 de enero, fecha en la que apareció muerto de un balazo en la cabeza. El fiscal solicita en el mismo que el Consejo de Seguridad de la ONU amenace a Teherán con marginarlo de la comunidad internacional si, como hizo hasta ahora, continúa sin colaborar con la Justicia.
El documento es un borrador que no llego a ver la luz pero resulta muy similar a otro anterior. Lleva la firma de Nisman y su hallazgo no es un asunto menor ni una idea de última hora. Según «La Nación» se ha incorporado de inmediato a la investigación sobre las causas -en extrañas circunstancias- de su muerte.
El Gobierno de Cristina Fernández conocía esta iniciativa y, en rigor, la había rechazado. Al menos en la primera versión que realizó el fiscal. El Ejecutivo, al que Nisman acusó de encubrir a los autores del atentado en un pacto de intereses oscuros, rechazó con anterioridad recurrir al Consejo de Seguridad para que sancionara a Irán como deseaba el fiscal.
El objetivo de Nisman era forzar la entrega de los prófugos iraníes buscados por la Interpol. Entre otros, Mohsen Rezai, Ahmad Vahidi, Mohsen Rabbani, Alí Fallahjan, Ahmad Reza Ashgari y el dirigente de Hezbolá Imad Mugniyah, asesinado en Damasco en febrero de 2008 en un atentado que Hezbolá atribuye a Israel.
Afines al kirchnerismo
La muerte de Nisman se produjo cuatro días después de que acusara a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a su ministro de Asuntos Exteriores, Héctor Timerman, al diputado y dirgente de La Cámpora, Andrés, alias «El Cuervo» Larroque, el piquetero y ex funcionario kirnchnerista, Luis D'Elía, y otros individuos afines al kirchnerismo y a la comunidad iraní en Buenos Aires.
El 18 de julio de 1994 la sede de la Amia y la DAI quedó convertida a escombros tras estrellarse un coche bomba contra la fachhada. Fue la mayor masacre contra la comunidad israelí después de la Segunda Guerra Mundial. A día de hoy sigue sin resolverse porque los sospechosos, los iranies prófugos, huyeron.
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