Moody's rebaja la deuda soberana rusa a «bono basura» por la crisis de Ucrania
La caída de los precios del crudo, la erosión de sus reservas de divisas y la recesión prevista para este año, entre otras razones para la decisión
La agencia de calificación de riesgo Moody's ha rebajado la deuda soberana de Rusia hasta el nivel «Ba1», equivalente al de «bono basura», con un pronóstico negativo. La agencia estadounidense de «rating» estima en un comunicado que ese nivel de «Ba1», revisado a la baja desde la anterior categoría, establecida en «Baa3», no es una decisión tomada en los últimos días, a raíz del recrudecimiento de la crisis en Ucrania, sino que cierra un proceso de análisis que había comenzado el pasado 16 de enero.
Entre las razones que apunta Moody's se incluye, además de la ya mencionada escalada de la violencia en Ucrania, la importante caída en los precios internacionales del petróleo, que pueden generar tensiones en las perspectivas del crecimiento económico ruso a medio plazo.
También cita en su informe la agencia de «rating» la «continua erosión» en los niveles de las reservas de divisas, así como el riesgo, que califica de «todavía muy bajo», de que pueda tener problemas para cumplir a tiempo con sus compromisos de deuda de continuar la crisis en este de Ucrania , especialmente en las provincias rebeldes de Lugansk y Donetsk , así como en ciudades como Mariúpol y Debáltsevo, que ha acabado con un baño de sangre y la retirada de las tropas del Gobierno de Kiev.
Además, vaticina unas perspectivas económicas para este año y el siguiente, ya que la agencia augura una «profunda recesión para 2015 y una contracción económica continuada en 2016».
Asimismo, el descenso en la confianza «probablemente va a restringir la demanda interna y exacerbar la ya de por sí crónica infrainversión», sostiene Moody's en su informe.
Moscú protesta la decisión
Nada más conocerse la noticia, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, indicó que esta rebaja de su calidad crediticia por debajo de grado de inversión se debe a «factores de carácter político». Siluanov calificó estas previsiones de «poco realistas», ya que a su juicio la agencia había hecho suposiciones pesimistas que iban mucho más allá de las previsiones del FMI, el Banco Mundial y los bancos internacionales.
