Magdalena Ogorek, la sexy socialista polaca

La cumbre del Partido Socialista Europeo (PSE) se celebra este sábado en Madrid. El secretario general de los socialistas españoles, Pedro Sánchez , ha recibido a sus homólogos europeos, los Matteo Renzi, Manuel Valls o Martin Schulz, en el Museo del Prado, donde hay una cara nueva que destella entre la multitud de la rosa: la candidata polaca Magdalena Ogorek. La joven y sexy líder es el «rostro» de la esperanza socialista en Polonia, un país de mayoría conservadora desde la caída del telón de acero.

Es el «rostro» porque ya la reconocen como la política más sexy de Europa. Hace unas semanas, su nombre salió a la palestra mediática al postularse como candidata por la SLD (Alianza de la Izquierda Democrática de Polonia) para las presidenciales, en las que el gran favorito es el conservador y actual jefe de Estado, Bronislaw Komorowski. Pero no ha sido su primer intento. No en vano, en 2011 se presentó como candidata al parlamento representando a la SLD, donde fue derrotada.

Presentadora de televisión y también modelo, la carrera de Ogorek, de 35 años, en la política se remonta a comienzos de la pasada década. Formada en el Instituto Europeo de Administración Pública de Maastricht, integró la plantilla de la Oficina de Integración Europea del presidente polaco entre 2002 y el 2003; y entre el 2004 y el 2005, la del Centro de Información del Gobierno. También ha trabajado como consultora para el Banco Nacional de Polonia entre los años 2012 y 2014.

Sin embargo, en su extenso currículum destaca su labor como escritora al publicar «Los templarios polacos: mito y realidad», donde desarrolla su faceta de historiadora.

Así las cosas, la sexy política polaca participará este fin de semana en la cumbre de los socialistas europeos donde se abordará, en un contexto de crisis de la socialdemocracia, la política económica y la unidad frente al terrorismo. Pero el papel couché y los flashes ya la sitúan en el centro de la diana. Ogorek cumple los patrones del prototípico líder socialdemócrata europeo del siglo XXI: joven, sexy y liberal, tanto en lo político como en lo económico.